A menudo, cuando la gente me pregunta
“cmo entraste al Islam?”, respiro profundo y trato de contar la “versin
resumida”. No creo que el Islam sea algo que llegue de repente, a pesar de que
as lo sent en ese momento, sino que es algo hacia lo que fui guiada
gradualmente a travs de diversas experiencias. Al escribir este texto, espero
que alguien pueda leerlo, identificarse con algunas cosas, y sentirse motivado
a aprender ms sobre el verdadero Islam.
Nac en 1978 en Australia, fui
bautizada y criada como cristiana. De nia sola esperar a asistir a la iglesia
e ir a la escuela dominical. A pesar de que an puedo recordar estar a la
espera de ello, no puedo recordar mucho ms. Quizs estaba ponindome mis
mejores vestidos, quizs viendo a los dems nios, quizs las historias, o
quizs simplemente esperaba el famoso almuerzo dominical de la abuela cuando
volva a casa. Mi familia nunca fue estricta en cuanto a la religin, jams
leamos la Biblia fuera de la iglesia, y nunca bendecamos los alimentos antes
de comer. En resumen, creo que la religin no era un tema importante en
nuestras vidas. Puedo recordar que asista a la iglesia con mi familia a veces,
y que, al hacerme mayor, me molest que los dems miembros de mi familia
decidieran no volver a ir. As que el ltimo par de aos asist a la iglesia yo
sola.
Durante el tiempo que asist a la
escuela primaria, “educacin religiosa” era una materia que reciba
semanalmente. Aprendimos los “verdaderos valores cristianos” y recibimos copias
de la Biblia, aunque en ese momento no lo hubiera admitido, tambin esperaba
con inters esa clase. Era algo interesante de aprender, algo que crea tena
algn tipo de importancia, solo que no saba cul.
En mis aos de secundaria asist a un
colegio femenino. No recibamos ningn tipo de clases religiosas all, y creo
que, hasta cierto punto, me perd eso porque comenc a leer la Biblia en mi
propio tiempo. Para entonces, la lea solo “por no dejar”. Crea en la
existencia de Dios, pero no en la forma que a menudo era descrita en la
iglesia. En cuanto a la Trinidad, esperaba llegar a entenderla al crecer. Haba
muchas cosas que me confundan, de modo que pareca haber tiempos “religiosos”
en mi vida en los que lea la Biblia y me esforzaba por seguirla, y luego me
confunda y pensaba que era demasiado para mi entendimiento. Recuerdo haber
hablado con una muchacha cristiana en mi clase de matemticas, creo que eso me
dio una razn para fijarme en las matemticas. Le pregunt sobre cosas que no
entenda, y aunque algunas explicaciones que me dio me hicieron entender, otras
no parecan lo suficientemente lgicas como para que yo confiara en el cristianismo
al 100%.
No puedo decir que alguna vez haya
estado cmoda viviendo con muchos aspectos de la cultura australiana. Jams
entend, por ejemplo, el beber alcohol o tener muchos novios. Siempre sent que
haba mucha presin y algunas veces llor al pensar en crecer, debido a lo que
“crecer” significa en esa cultura. Mi familia viaj con frecuencia al
extranjero y siempre pens que podra encontrar un pas donde llevar una vida
cmoda, sin sentirme presionada como me senta en el mo. Despus de pasar tres
semanas en Japn en un intercambio estudiantil, decid que quera irme
nuevamente, esta vez en un intercambio de largo plazo. En mi ltimo ao de
secundaria fui aceptada para asistir a un colegio japons durante el siguiente
ao.
Antes de salir de Australia para pasar
el ao en el extranjero, estaba pasando por una de mis “etapas religiosas”. A
menudo trataba de ocultarles esas etapas a mis padres, por alguna razn crea
que ellos se reiran de m por leer la Biblia. La noche antes de volar hacia el
Japn, mi maleta estaba ya empacada, sin embargo, me qued hasta que mis padres
se durmieron para poder empacar tambin mi Biblia, no quera que mis padres
supieran que me la estaba llevando.
Mi ao en Japn no termin siendo una
experiencia muy agradable en realidad. Encontr problema tras problema, y esa
poca fue muy difcil. Yo tena 17 aos cuando fui y creo que aprend muchas
lecciones valiosas en ese ao, una de ellas fue que “las cosas no siempre son
lo que parecen”. En un momento me sent como si lo hubiera perdido todo: mis
amigos de la escuela japonesa (los amigos siempre fueron muy importantes para
m, incluso en Australia), mi familia japonesa, y recib una llamada telefnica
donde se me deca que sera devuelta a casa en Australia un par de meses antes
de lo previsto.
Lo haba “perdido todo”, incluyendo el
sueo que haba tenido tan cerca por tantos aos. La noche que recib esa
llamada tom mi Biblia, cre que all podra encontrar algn consuelo y saba
que, sin importar lo que pasara, Dios saba la verdad sobre todo lo que todos
hacen, y que ninguna cantidad de chismes y mentiras cambiara eso. Siempre cre
que los tiempos difciles nunca nos son dados para “detenernos”, sino para
ayudarnos a crecer. Con eso en mente, estaba determinada a quedarme en Japn
hasta terminar el ao entero, y de alguna manera detener los rumores ridculos.
Alhamdu lil-lah, pude hacerlo.
A partir de ese ao, llegu a entender
que no solo cada cultura es distinta, sino que ambas tienen sus puntos
positivos y negativos. Entend que lo que buscaba no era una cultura, sino algo
ms.
Asist a una escuela budista femenina
en Japn. Tenamos una reunin todas las semanas donde rezbamos, cantbamos y
escuchbamos al director que nos daba largas charlas. Al principio, no me
senta cmoda asistiendo a esas reuniones. Me dieron una copia del cancionero
junto con un collar de cuentas que uno usa para contabilizar las oraciones con
la mano. Trat de alejarme de esas reuniones en un comienzo, pero luego decid
que no tena que darle el mismo significado a las cosas que le daban los dems.
Cuando oraba, le oraba al mismo Dios al que siempre le haba rezado, el Uno y
nico Dios. No puedo decir que llegu a entender el budismo, siempre que
trataba de averiguar ms al respecto, encontraba callejones sin salida. Incluso
le pregunt a un japons que enseaba ingls, l haba estado en Estados Unidos
varias veces y deca que en Japn era budista y en Estados Unidos era cristiano.
Haba cosas sobre el budismo que me parecieron interesantes, pero no era algo
que yo pudiera considerar una religin.
De muchas maneras, escog lo que me
gustaba de religiones y filosofas espirituales, y form lo que consider que
era mi “religin personal”. Recog citas filosficas en la secundaria, le
cosas como la Profeca Celestina y los ngeles cuando regres a Australia, y
todava mantena creencias cristianas que tenan sentido para m. Me senta en
una bsqueda continua de la verdad.