Es mi impresin, o el tiempo pasa ms
rpido ltimamente? En un minuto es 2010 y al siguiente ya es 2012. No importa
cunto queramos que el tiempo vaya ms despacio, simplemente sigue adelante, un
segundo, un minuto, y una hora a la vez. Los das pasan y se sienten como
minutos. Antes de que termine la jornada laboral, ya es de noche. Dios menciona
este fenmeno en varios pasajes del Corn:
“Respondern: Permanecimos un da o
menos an. Mejor pregntale a los [los ngeles] encargados de llevar la cuenta
[pues no estamos seguros]”. (Corn 23:113)
” Uno de ellos dijo: Cunto tiempo piensan
que hemos permanecido aqu?. Respondieron: Permanecimos un da o parte de un
da. Dijeron: Nuestro Seor sabe mejor cunto tiempo hemos permanecido”. (Corn
18:19)
El tiempo pasa rpidamente, y cuando
estemos delante de Dios en el Da del Juicio, nos parecer como si hubiramos
vivido, soado o esperado durante menos de un da. Parecer como si hubiramos
adorado a nuestro Creador solo durante el tiempo ms breve y solo en la forma
ms displicente. Sabemos que muchos de nosotros le pediremos a Dios que nos d
ms tiempo, tiempo para corregir nuestros actos y tiempo para adorarlo de mejor
forma.
“Cuando la muerte los sorprenda [a
los que se negaron a creer y vivieron en el pecado], dirn: Oh, Seor mo!
Hazme regresar a la vida otra vez”. (Corn 23:99)
El Profeta Muhammad (que la paz y las
bendiciones de Dios sean con l) nos reiter esto. El tiempo no se ralentizar
y no podremos regresar el tiempo para corregir los errores que cometimos; por
lo tanto, nos aconsej aprovechar cinco asuntos antes que ocurran otros cinco
asuntos:
“Aprovecha cinco cosas antes de
otras cinco cosas: tu juventud antes de que envejezcas, tu salud antes de que
enfermes, tu riqueza antes de que caigas en la pobreza, tu tiempo libre antes
de que ests ocupado, y tu vida antes de que mueras”[1].
Se nos ha aconsejado que aprovechemos
el tiempo que tenemos. Cuando somos jvenes, tomamos por sentadas nuestra
juventud y nuestra energa. Sentimos como si tuviramos todo el tiempo del
mundo: maana, maana, maana. Pero el maana est cada vez ms cuesta arriba y
una de las primeras cosas que perdemos es la juventud. Aparece un cabello gris,
hay un dolor persistente en la espalda, en el hombro o en la rodilla. Cuando ya
no nos es posible doblar nuestras rodillas y poner nuestra cabeza en el suelo
en sumisin, solo queremos ser capaces de regresar y hacer una oracin
adicional, ayunar un da ms en la forma en que lo hacamos cuando estbamos
jvenes y llenos de energa. Los jvenes deben aprovechar su juventud antes de
que la vejez la tire a la basura. La energa ilimitada debe ser utilizada para
ayudar a los dems, y para recoger la mayor cantidad posible de recompensas.
Un creyente tambin debe aprovechar la
salud antes de enfermarse, ya sea por la vejez u otro motivo. Los jvenes
tambin se ven afligidos por enfermedades y lesiones que les impiden adorar a
Dios en la forma que quisieran. Tanto Dios como el Profeta Muhammad han
enfatizado los beneficios y las recompensas que obtiene un creyente al
experimentar dolor y sufrimiento. Sin embargo, cuando una persona sufre
enfermedad, se da cuenta de cun frgiles somos los seres humanos. El Profeta
Muhammad nos recuerda que no sabemos cundo se nos va a quitar la salud. Un da
tenemos toda nuestra fuerza y nuestras facultades mentales, y al siguiente
podemos depender de otros incluso para las cosas ms simples.
La riqueza tambin es una bendicin que
nos otorga Dios. Un creyente debe dar en caridad tanto como le sea posible
mientras todava tiene algo que dar. Tendemos a pensar que la caridad solo se
da en dinero, pero esta no se limita a los asuntos monetarios. Damos con
nuestras manos, nuestro tiempo, nuestro conocimiento y nuestro dinero. Incluso
damos con nuestra sonrisa. Sin embargo, debemos utilizar nuestra riqueza
financiera para adorar y complacer a Dios antes de que nos sea arrebatada. No
tenemos forma de saber cundo Dios considerar apropiado quitarnos nuestra
riqueza. Las personas pueden ser ricas un da y ser indigentes al siguiente.
Debemos gastar nuestra riqueza por la causa de Dios antes de que no tengamos
los medios para hacerlo. Y esto no quedar sin recompensa.
“El ejemplo de quienes contribuyen
con su dinero por la causa de Dios es como el de un grano que produce siete
espigas, cada espiga contiene cien granos. As Dios multiplica [la recompensa]
de quien l quiere. Dios es el Ms Generoso, todo lo sabe”. (Corn 2:261)
El tiempo libre es otra gran bendicin
de Dios que poseemos todos nosotros, independientemente de cun ocupados
creamos que estamos. Pasar este tiempo sabiamente significa no desperdiciarlo
en actividades intiles que no tienen beneficio alguno. Incluso el acto ms
simple puede llegar a ser significativo simplemente si se hace por la causa de
Dios. Si nos liberamos de las actividades intiles que malgastan nuestro
tiempo, es posible tener ms tiempo para nuestros actos religiosos. Cuando una
persona elige sabiamente, los actos mundanales tambin se pueden realizar por
la causa de Dios. Recuerda que el tiempo avanza inexorablemente. Haz las cosas
hoy mismo, pues quizs no tengas maana. Usa tu tiempo libre con sabidura hoy
da, antes de que tu vida se llene de obligaciones mundanales que no contienen
beneficio alguno, a menos que vivas cada momento para agradar a Dios.
La ltima cosa que se nos ha aconsejado
aprovechar es vivir antes de que nos llegue la muerte. Cada maana debemos
agradecer a Dios por darnos un da ms. Cada da es una oportunidad para hacer
el bien, dar caridad, adorar ms tiempo o de mejor manera. Es una oportunidad
para brindar alegra, sonrisas, y pagar algo extra en caridad. Tambin, es una
oportunidad para realizar incontables actos de cordialidad. Nos hemos relajado
con relacin a la realidad de la muerte. En algn punto, quizs en cuestin de
horas, minutos o incluso segundos, nuestra vida nos ser arrebatada. El Profeta
Muhammad nos recomienda aprovechar el tiempo que tenemos. Haz lo que puedas
ahora mismo, no maana, pues el maana puede que nunca llegue.
Este recordatorio que nos hace el Profeta
Muhammad tiene que ver con la responsabilidad, la sabidura, la previsin y la
gestin del tiempo, pero no es la nica vez que nos record la importancia de
ser conscientes de nuestras bendiciones y de usarlas para nuestro beneficio.
Constantemente nos es recordado, a travs del Corn y de las tradiciones del Profeta,
que el tiempo vuela y que hasta la cosa ms pequea puede convertirse en fuente
de gran recompensa. El Profeta Muhammad tambin dijo: “Hay tres cosas que
siguen al difunto [hasta su tumba], dos de ellas regresan y una permanece con
l. Su familia, su riqueza y sus obras lo siguen, pero mientras su familia y su
riqueza regresan, sus obras permanecen con l”[2].
Pie de pgina:
[1] Al Hakim.
[2]
Sahih Al Bujari.