El dilema de Eutifrn
Muchos
ateos responden al argumento anterior desde la moralidad citando el dilema de
Platn o dilema de Eutifrn. Es el siguiente: “Algo es moralmente bueno porque Dios lo ordena, o Dios ordena algo
porque es moralmente bueno?”.
Este dilema les plantea un problema a
los testas que creen en un Dios Todopoderoso, porque les exige creer en una de
dos cosas: o la moralidad es definida por los mandamientos de Dios, o la moral
es externa a Sus mandamientos. Si la moral est basada en los mandamientos de
Dios, lo que es bueno o malo es arbitrario. Si ese es el caso, no hay nada que
nosotros, como humanos, debamos reconocer necesariamente como objetivamente
malo. Ello implicara que no hay nada intrnsecamente malo en, por ejemplo,
matar nios inocentes, sino que Dios le pone a ello, arbitrariamente, la
etiqueta de “malo”. El otro lado del dilema implica que algn tipo de norma
moral est completamente fuera e independiente de la esencia y la naturaleza de
Dios, e incluso Dios mismo est obligado a vivir de acuerdo con dicha norma.
Sin embargo, eso es claramente indeseable para el testa, ya que lo hara
admitir que Dios no es Todopoderoso ni independiente despus de todo, ya que
tiene que confiar en un estndar externo a S mismo.
Ello suena intuitivamente como una
afirmacin vlida. Sin embargo, una pequea reflexin la expone como un dilema
falso: Dios es bueno. El profesor de filosofa Shabbir Akhtar, en su libro El
Corn y la mente secular, explica:
“Hay una tercera alternativa: un Dios
moralmente estable del tipo que se encuentra en las Escrituras, un Ser supremo
que no cambiara arbitrariamente Su opinin acerca de la bondad de la compasin
y el mal de la mala conducta sexual. Dicho Dios siempre ordena el bien porque
Su carcter y Su naturaleza son buenos”[1].
Lo que dice el profesor Akhtar es que,
definitivamente, existe un estndar moral, pero a diferencia de lo que sugiere
la segunda cara del dilema, no es externo a Dios. En lugar de ello, este se
desprende necesariamente de la naturaleza de Dios. Como se discuti
anteriormente, los musulmanes y los testas en general, creen que Dios es
necesariamente y perfectamente bueno. Como tal, Su naturaleza contiene en s
misma el estndar moral perfecto, no arbitrario. Eso significa que los actos de
un individuo (por ejemplo, asesinar inocentes) no son arbitrariamente malos,
puesto que su maldad se desprende de una norma moral objetiva y necesaria. Por
otro lado, eso no significa que Dios, de modo alguno, est subordinado a dicho
estndar, puesto que este est contenido en Su esencia. Define Su naturaleza,
no es externo a ella.
La respuesta natural de un ateo sera: “Debes
saber qu es bueno para poder definir a Dios como bueno, y por lo tanto no has
resuelto el problema”. La respuesta simple sera que Dios define lo que es
bueno. l es el nico Ser digno de adoracin porque es el Ser ms perfecto y
moral. El Corn afirma estos puntos:
“Su Dios es un Dios nico, no hay divinidad
[con derecho a ser adorada] salvo l, el Compasivo, el Misericordioso” (Corn
2:163).
“l es Al-lah, no hay otra divinidad salvo
l, el Conocedor de lo oculto y de lo manifiesto. l es el Compasivo, el
Misericordioso. l es Al-lah, no hay otra divinidad salvo l, el Soberano
Supremo, el Santsimo, el Salvador, el Dispensador de seguridad, el Custodio
[de la fe], el Todopoderoso, el Dominador y el Soberbio. Glorificado sea Dios!
Est por encima de las divinidades que Le asocian. l es Al‑lah, el
Creador, el Iniciador y el Formador. Suyos son los nombres ms sublimes. Todo
cuanto existe en los cielos y en la Tierra Lo glorifica. l es el Poderoso, el
Sabio” (Corn 59:22-24).
En resumen, las verdades morales son,
en ltima instancia, derivadas de la voluntad de Dios expresada a travs de Sus
mandamientos, y Sus mandamientos no contradicen Su naturaleza, que es
perfectamente buena, sabia, pura y perfecta.
Existen bases alternativas para la moral objetiva?
Muchos ateos argumentan que hay
explicaciones alternativas para responder por qu algunas normas morales son
objetivas. Algunas de las alternativas ms populares incluyen la biologa, la
presin social y el realismo moral.
Biologa
La biologa puede explicar nuestro
sentido de la moral objetiva? La respuesta simple es no. Charles Darwin nos
brinda un “ejemplo extremo” interesante sobre lo que sucede cuando la biologa
forma la base de la moralidad. l argumenta que, si furamos el resultado de un
conjunto diferente de condiciones biolgicas, lo que consideramos moralmente
objetivo sera, entonces, totalmente distinto. “Si los seres humanos fueran
criados bajo las mismas condiciones que las colmenas, las hembras solteras,
como las abejas obreras, difcilmente dudaran de que es un deber sagrado matar
a sus hermanos, y las madres se esforzaran en asesinar a sus hijas frtiles, y
nadie pensara en interferir”[2].
En otras palabras, si la moral
estuviera supeditada a los cambios biolgicos, estos la modificaran y, por lo
tanto, no podra ser objetiva. Extrapolando el ejemplo de Darwin, si furamos
criados en las mismas condiciones que el tiburn nodriza, pensaramos que es
aceptable violar a nuestra pareja, ya que el tiburn nodriza lucha con su
pareja[3]. Algunos
responden afirmando que es especficamente la seleccin natural la que forma la
base de nuestro sentido de moral objetiva. De nuevo, esto es falso.
Conceptualmente, todo lo que puede hacer la seleccin natural es darnos la
habilidad de formular normas morales que nos ayuden a sobrevivir y
reproducirnos. Como escribi el filsofo moral Philip Kitcher: “Todo lo que la
seleccin natural puede haber hecho por nosotros es dotarnos de la capacidad
para diversos acuerdos sociales y la capacidad de formular normas ticas”[4].
Sostener que la biologa proporciona
una base para la moral elimina cualquier significado que le atribuyamos a la
moral. La moral pierde sentido, ya que solo es el resultado de cambios
biolgicos y no racionales ni conscientes. Sin embargo, el hecho de que la
moral proviene de los mandatos Divinos le da significado a la moral, puesto que
la moral estara respondiendo a dichos mandatos. En otras palabras, tenemos
deberes morales y estos se deben a Dios. No puedes deberle nada a una coleccin
de molculas.
Presin social
La segunda alternativa es la presin o
el consenso social. Es aqu, creo yo, donde muchos ateos y humanistas enfrentan
algunas dificultades, filosficamente hablando. Si la presin social realmente
conforma la base de la moral objetiva, entonces los defensores de esta
afirmacin enfrentan un grave problema. En primer lugar, eso hace a la moral
relativa, pues estara sujeta a los inevitables cambios sociales. En segundo
lugar, eso conlleva a absurdos morales. Si alguien acepta el consenso como una
base de la moral, cmo justificamos entonces nuestra posicin moral hacia lo
que los nazis hicieron en la Alemania de la dcada de 1940? Cmo podemos
afirmar que lo que hicieron fue incorrecto desde la moral objetiva? Bueno, no
es posible. Incluso si afirmas que algunas personas en Alemania lucharon contra
los nazis, el punto es que hubo un fuerte consenso en apoyar el mal. Hay muchos
otros ejemplos en la historia que resaltan este punto.
Realismo moral
La ltima alternativa es el realismo
moral. Realismo moral, tambin conocido como objetivismo moral, es la opinin
de que la moral es objetiva y es externa e independiente a nuestras mentes y
emociones. Sin embargo, la diferencia entre el realismo moral y lo que este
artculo ha estado defendiendo, es que los realistas morales no afirman que
ellos requieran base o fundamento algunos. As, las verdades morales como la
compasin, la justicia y la tolerancia simplemente existen objetivamente.
Existen
algunos problemas con respecto a esta posicin. En primer lugar, qu significa
que la justicia simplemente existe? O que los valores morales objetivos
simplemente existen? Tal posicin es contraintuitiva y sin sentido. Simplemente
no sabemos qu es la “justicia”, que existe por s misma. Significativamente,
uno tiene que entender que si la moral es objetiva ―en el sentido de que
est fuera de la opinin personal de un individuo―, entonces se requiere
una explicacin racional. De lo contrario, la pregunta cmo es objetiva?
no tiene respuesta. En segundo lugar, la moral no est limitada a reconocer la
verdad de la compasin ni de la justicia. La moral conlleva un sentido del
deber u obligacin, estamos obligados a ser compasivos y justos. Bajo el
realismo moral, tales obligaciones son imposibles, puesto que reconocer que
cierta verdad moral es objetiva no hace nada para asegurar que estamos
obligados a implementarla. Una obligacin moral no se deriva del simple hecho
de reconocer que es objetiva. Cumplir con las obligaciones morales de uno
tendra sentido si estas son debidas o si hay un sentido del deber. El realismo
moral no proporciona razn alguna por la cual alguien se vea obligado a ser
moral. Sin embargo, si las verdades morales son mandamientos Divinos, entonces
ellos no solo hacen a dichas verdades morales objetivas, sino que establecen
las bases para estar obligados a ser morales, pues tenemos el deber de obedecer
los mandamientos de Dios.
A la luz de lo aqu expuesto, es obvio
que la moral objetiva necesita de la existencia de Dios, ya que l es externo
al universo y puede hacer la afirmacin moral universal a travs de Sus
mandamientos.
Pie de pgina:
[1] Akhtar, S. (2008) El Corn y la mente secular. Abingdon:
Routledge, p. 99.
[2] Darwin, C. (1874) La descendencia del hombre y la seleccin en
relacin con el sexo. 2da Edicin, p. 99. Disponible en: http://www.gutenberg.org/ebooks/2300 [4 de octubre de 2016].
[3] National Geographic (1996). Tiburones enamorados. Disponible
en: http://video.nationalgeographic.com/video/shark_nurse_mating [24 de octubre de 2016].
[4] Citado en Linville, M. D. (2009) El argumento moral. En:
Craig, W. L. y Moreland, J. P. (ed.). The Blackwell Companion to
Natural Theology. West Sussex: Wiley-Blackwell, p. 400.