Educar a los nios en el
siglo XXI no es ms fcil, ni ms difcil, que haberlos criado en cualquier
otro siglo. Por supuesto, cada poca tiene sus problemas particulares, pero un
buen consejo general siempre ofrecer buenas soluciones, porque la naturaleza
humana se mantiene sin cambios. Cuando Dios hizo descender el Corn, lo llen de
consejos y recordatorios que seran igualmente tiles para todas las pocas.
El consejo de Luqmn a su hijo se
encuentra en el Corn en el captulo llamado con su nombre: sura 31, aleyas 12
a 19. Adems de esto, Ibn Kazir, el reconocido erudito e historiador islmico
del siglo XIV e. c., escribi sobre Luqmn en su libro Historias del Corn.
l utiliz informacin extractada de las fuentes ms confiables de la poca. Segn
Ibn Kazir y la mayora de los eruditos islmicos, Luqmn no fue un Profeta sino
un sabio al que Dios bendijo con sabidura. De acuerdo con Ibn Kazir, los
primeros eruditos eran de la opinin de que la sabidura implica tener criterio
y entendimiento religioso. En algunas tradiciones se dice que el propio Luqmn afirm
que mantena sus cualidades nobles y honorables “bajando mi mirada, cuidando mi
lengua, comiendo lo que es lcito, manteniendo mi castidad, manteniendo mis
promesas, cumpliendo mis compromisos, siendo hospitalario con los invitados,
respetando a mis vecinos y dejando de lado lo que no me concierne. Todo esto me
hizo la persona que ests viendo”[1].
El sabio conocido como Luqmn le dio 10
consejos a su hijo. Consejos que son aplicables hoy da y que pueden ser
seguidos y utilizados por cualquier padre que quiera criar a un hijo a la luz
del Islam. Se dice que si todos los padres implementaran el consejo de Luqmn,
no habra necesidad de preocuparse por el destino de los nios en el Ms All,
pues ya se les habra mostrado el camino que lleva al Paraso. En las pocas
aleyas cornicas que contienen el consejo de Luqmn a su hijo, est la clave
del xito en esta vida y en el Da del Juicio.
El consejo que un padre decide dar o no
a sus hijos es muy importante. Sera devastador escuchar a los propios hijos
decir en el Da del Juicio: “Pero mi mam (o pap) no me dijo eso”. Elegir las
palabras correctas puede ser una tarea difcil, por lo que tomar el consejo de
los profetas o de nuestros predecesores virtuosos, como Luqmn, es una idea
excelente. As que examinemos qu le dijo Luqmn a su hijo, teniendo en cuenta
que decidi hablar de manera respetuosa. El respeto es importante entre la
gente que participa de una conversacin, pero es an ms importante entre los
miembros de la familia. A nadie le gusta ser sermoneado o gritado,
especialmente con formas de hablar inaceptables proviniendo de un miembro amado
de la familia.
1.
“Oh, hijito! No
dediques actos de adoracin a otro fuera de Dios, pues la idolatra es una gran
injusticia”. (Corn 31:13)
Luqmn llama a su hijo “hijito” en
lugar de llamarlo por su nombre, para enfatizar la unin familiar. Llama su
atencin animndolo a escuchar con atencin lo que est a punto de decir.
Luego, llama la atencin de su hijo a lo que es ms importante a los ojos de
Dios. Aquel que asocia a otros con Dios, le dice, comete la falta o injusticia
ms grande hacia el Creador y Sustentador del universo. Esa persona tambin se
hace un grave dao a s misma, porque se expone a la posibilidad de merecer la
ira de Dios y del castigo eterno.
“Dios no perdona la
idolatra, pero fuera de ello perdona a quien Le place. Quien asocie algo a
Dios comete un pecado gravsimo”. (Corn 4:48)
2. “Le he ordenado al ser humano hacer el bien a sus padres”. (Corn
31:14)
En el Corn, Dios menciona los derechos de los padres en la misma
frase que el aspecto ms importante del Islam: la adoracin solo a Dios. Esto
indica que ser bondadosos con los padres, honrarlos y respetarlos, es en
extremo importante en la forma de vida que es el Islam.
“Tu Seor ha
ordenado que no adoren sino a l y que honren a sus padres”. (Corn 17:23)
El Profeta Muhammad reforz el deber de ser bondadoso con los
padres. Un compaero del Profeta le pregunt una vez cul de las muchas buenas
obras que un hombre puede hacer es la ms amada por Dios. El Profeta Muhammad
le respondi: “Ofrecer la oracin en su debido tiempo”. El compaero le
pregunt entonces: “Y cul es la siguiente?”. El Profeta le respondi: “Ser
bueno con los padres y obedecerlos”[2].
En la siguiente parte de sura Luqmn, aleya 14, Dios aclara
las dificultades que las madres en particular enfrentan al criar a los hijos, y
exige que los hijos agradezcan a sus padres. Dios nos recuerda luego que es a
l a Quien volveremos, as que nuestra primera lealtad es con Dios nicamente,
seguida por la devocin y bondad para con nuestros padres.
3. “Le he ordenado al ser humano hacer el bien a
sus padres. Su madre lo lleva [en el vientre] soportando molestia tras
molestia, y su destete es a los dos aos. Sean agradecidos conmigo y con sus
padres, pero sepan que ante M comparecern al final”. (Corn 31:14)
“Oh, hijito! Sabe que, aunque una mala accin fuera del peso de un
grano de mostaza, y estuviera escondida bajo una roca o en [algn otro lugar
de] los cielos o de la Tierra, Dios la sacar a la luz”. (Corn 31:16)
Luqmn aconseja luego a su hijo recordar que la fuerza y el poder Le
pertenecen solo a Dios. El conocimiento de Dios es perfecto, todo lo que sucede
o suceder en este mundo ya lo conoce Dios. La fuerza de Dios es absoluta y no
debe ser cuestionada, desafiada ni ignorada por nadie.
Pie de pgina:
[1]
Narrado por Ibn Wahab en el captulo 16, Historias del
Corn, por Ibn Kazir.
[2]
Sahih Al Bujari.