Dios le otorg sabidura
a Luqmn. Sabidura implica seguir el ejemplo de los profetas, llamando a la
gente a adorar solo a Dios. Adems de esto, implica ensearles cmo hacerlo, en
la mejor forma posible, comenzando con los aspectos ms importantes. Luqmn quera
lo mejor para su hijo y le dio un consejo que lo mantendra en buena posicin
en este mundo y en el Ms All. Este consejo se mantiene vlido en cualquier
poca, y los padres que luchan por educar nios creyentes hoy en da, se
benefician mucho de este consejo. Ya hemos expuesto las primeras tres partes importantes
del consejo, que eran adorar solo a Dios, ser obediente con los padres, y
reconocer que Dios tiene control completo sobre todas las cosas. En la segunda
parte, continuamos con esta exposicin.
4.
“Oh, hijito! Haz la
oracin”. (Corn 31:17)
Luqmn le
aconsej a su hijo que ore con regularidad y en los tiempos prescritos. Todos
los padres deben ensearles a sus hijos no solo cmo rezar, sino por qu
rezamos y cul es la importancia de la oracin. La palabra rabe para oracin
es salt y denota conexin. La oracin es nuestra forma de conectarnos
con Dios y de mantener una conexin con l. Orar en las horas establecidas
sirve de recordatorio de por qu estamos aqu, y ayuda a alejar los
pensamientos y las acciones del pecado, mantenindonos en el recuerdo de Dios.
5.
“ordena el bien y
condena el mal”. (Corn 31:17)
Hacer el
bien y prohibir el mal es una responsabilidad de todo creyente, gobernantes y
sbditos, hombres y mujeres, cada quien segn su habilidad. El Profeta Muhammad
(que la paz y las bendiciones de Dios sean con l) dijo: “Quien vea una mala
accin, que la cambie con su mano (actuando); si no puede, que lo haga con su
lengua (manifestndose al respecto); y si no puede, entonces que lo haga con su
corazn (sintiendo que eso est mal), y esto ltimo es lo ms dbil de la fe”[1].
6.
“y s paciente ante
la adversidad”. (Corn 31:17)
Luqmn le
aconseja a su hijo que realice bien la oracin, haga el bien, prohba el mal, y
luego le recomienda que sea paciente al tratar con la gente en todos los
asuntos. El yerno del Profeta Muhammad, Ali ibn Abi Talib, defini la paciencia
como “buscar la ayuda de Dios”[2].
Recordar a Dios y contemplar Su grandeza es la llave de la paciencia, y la
paciencia es la llave del Paraso eterno; por lo tanto, este es un consejo
realmente sabio.
7.
“No rechaces a la
gente con orgullo”. (Corn 31:18)
Trata de
no actuar como si fueras mejor que los dems. La humildad es una cualidad muy
deseable a la que todo creyente debe aspirar. La humildad puede guiarnos al
Paraso, as como su opuesto, la arrogancia, puede llevarnos al infierno. La
arrogancia o carencia de humildad de Satans, no solo caus su expulsin del
Paraso, sino que lo conden a l y a sus seguidores al Infierno. El Profeta Muhammad
no se comport nunca con los dems como si l fuera mejor que ellos, ni tampoco
despreci el trabajo manual. Uno de sus compaeros report que el Profeta Muhammad
trabajaba feliz al lado de empleados u obreros.
8.
“no andes por la
Tierra como un arrogante. Dios no ama a los presumidos ni a los engredos”. (Corn
31:18)
Caminar
por la tierra con insolencia es otra forma de arrogancia. Es como si Luqmn hubiera
querido resaltar la importancia de la humildad. Todas las personas son iguales
a los ojos de Dios, lo nico que las distingue es la piedad. El Profeta Muhammad,
sus compaeros y las primeras generaciones de musulmanes entendieron el
concepto de humildad. La siguiente es la historia de un hombre que caminaba por
la Tierra con insolencia.
Durante su
califato, mar ibnul Jatab iba marchando con su ejrcito a Damasco. Abu Ubaida estaba
con l. Llegaron a un pequeo lago, mar descendi de su camello, se quit los
zapatos, los amarr juntos y los colg en su hombro. Luego tom el cabestro de
su camello y entraron juntos al agua. Al ver esto frente al ejrcito, dijo Abu
Ubaida: “Oh, Comandante de los creyentes! Cmo puedes ser tan humilde frente
a todos tus hombres?”. mar respondi; “Ay de ti, Abu Ubaida! Cmo puedes
decir algo as! Pensamientos como ese sern la causa de la cada de todos los
musulmanes. No ves que, de hecho, ramos gente baja? Dios nos elev a una
posicin de honor y grandeza a travs del Islam. Si nos olvidamos de lo que
somos y deseamos que algo distinto al Islam nos eleve, Aquel que nos elev
seguramente nos rebajar”[3].
9.
“S modesto en tu
andar”. (Corn 31:19)
Un proverbio
de indgenas de Norteamrica nos dice que seremos conocidos por las huellas que
dejemos. Luqmn est aconsejando a su hijo que camine sobre esta Tierra con
cuidado y no irrumpa con botas pesadas en las situaciones. l est aconsejando
que la paciencia y la humildad deben ser normales en una persona, o como
decimos en la actualidad, debe ser su comportamiento por defecto. Los creyentes
deben ser conocidos por la humildad, la mansedumbre y la misericordia en su
comportamiento.
10. “y habla sereno, que el ruido ms
desagradable es el rebuzno del asno”. (Corn 31:19)
Y, por
ltimo, Luqmn le aconseja a su hijo que baje la voz. Ser ruidoso y spero,
dice, hace que la voz propia suene como el rebuzno de los burros. Gritar no
gana corazones, ofende y aleja a la gente.
Luqmn, el
sabio, le da a su hijo este consejo con 10 piezas de sabidura. Es importante resaltar
que Luqmn comienza con la leccin ms importante, creer en Un solo Dios. l
tambin aclara que unir a otros con Dios en la adoracin es el nico pecado
imperdonable. A continuacin, tras poner los fundamentos de la fe, Luqmn le
recuerda a su hijo los valores esenciales que un musulmn debe esforzarse por
adquirir, mientras que al mismo tiempo evita el orgullo y la arrogancia. Cuando
los padres puedan transmitir estas 10 piezas de consejo a sus hijos, estarn
sentando las bases para una vida feliz. Si los hijos pueden modelar su
comportamiento como se lo muestran sus padres y cuidadores, ser an mejor.
Pie de pgina:
[1]
Sahih Mslim.
[2] Ibn Qaiem Al Jawziyah,
1997, Paciencia y gratitud, traduccin al ingls, Reino Unido, Ta-Ha
Publishers. P12.
[3] As-Salabi, Dr. Ali
Muhammad. Umar Ibn Al Jattab: Su vida y poca. International Islamic
Publishing House. Arabia Saudita (2007).