El Profeta Muhammad
(la paz y las bendiciones de Dios sean con l) es el hombre del siglo VII amado
por ms de 1.600 millones de personas en todo el mundo hoy da. Es un hombre
que vivi en una poca donde los fuertes dominaban a los dbiles, las nias eran
enterradas vivas y las mujeres eran poco ms que meras posesiones comerciadas
del padre al esposo. Sin embargo, antes de morir haba transformado el mundo,
los dbiles ya no perecan solo por ser dbiles, la persona comn tena por fin
voz, y las mujeres fueron liberadas de los grilletes que las ataban. La Pennsula
rabe cambi, su religin pas del paganismo y la idolatra a la adoracin del
Dios Uno, las disputas tribales dieron paso a la solidaridad y la cohesin, y
la embriaguez y el libertinaje se convirtieron en sobriedad y piedad.
A lo largo de los siglos, y por todo el
mundo, los musulmanes no han adorado al Profeta Muhammad, ellos entienden muy
bien que l es solo un hombre, un ser humano, como cualquier otro ser humano
sobre la Tierra. Tambin entienden que l es un hombre que sobresali en todos
los roles que le fueron confiados. l aprovech toda oportunidad para complacer
a Dios. En el siglo XXI, tenemos la ventaja de poder mirar en el tiempo y ver
cun excelente fue el Profeta Muhammad, y entender cmo personas que incluso lo
odiaron, vieron en l cualidades excepcionales. l fue, como afirma
elocuentemente el Corn, un hombre de carcter excelso.
“Eres de una naturaleza y moral grandiosas”.
(Corn 68:4)
Cuando era joven, Muhammad fue llevado
a muchas situaciones diferentes y siempre tuvo xito. Siendo un muchacho
hurfano, trabaj como pastor; y de adolescente acompa a su to, un
comerciante y mercader, a lugares tan lejanos como Yemen y Siria. Fue en esos
viajes que aprendi cmo ser un excelente hombre de negocios, se gan una
reputacin por ser digno de confianza, y recibi el apodo de Al Amn (el
confiable). En sus veintes, comenz a trabajar para la mujer de negocios
Jadiya, con quien luego se cas. Juntos tuvieron xito llevando un negocio
prspero y formando una familia. Incluso antes de recibir la profeca, Muhammad
era considerado un hombre con elevados estndares de moralidad, y prefiri la
compaa de su joven familia en lugar del estilo decadente y perverso que
predominaba a su alrededor.
El Profeta Muhammad sobresali en los
negocios, el matrimonio y la paternidad. De hecho, durante algunos aos llev
un estilo de vida envidiable. Debido a su honestidad y a su trato justo hacia
todas las personas, tambin fue conocido como As-Sadiq (el veraz). Fue
un hombre bondadoso y hospitalario cuyas cualidades admirables y forma amable
de tratar a los dems hizo que la gente se sintiera cmoda con l. Fue capaz de
manejar a las personas con justicia, y muchos acudan a l en busca de consejo,
a menudo pidindole que mediara en disputas. Cuando tena 40 aos de edad, Muhammad
qued sorprendido al descubrir que sera el ltimo Profeta de Dios.
Despus de la profeca, la vida cambi
para Muhammad, pero fue capaz de conquistar sus temores y sobresalir en esa
rea tambin. Tuvo un crculo de amigos cercanos y compaeros, y su forma
excelsa de enfrentar las pruebas que Dios le puso, result en que sus
compaeros, e incluso aquellos en la periferia de su esfera de influencia,
quisieran emularlo. El Profeta Muhammad era muy consciente de cun grande era
su responsabilidad, por lo tanto, tuvo cuidado de ensear el mensaje tal y como
Dios lo haba prescrito. Les advirti a sus compaeros que no lo adularan ni lo
alabaran como algunos acostumbraban alabar a Jess hijo de Mara[1].
La Enciclopedia Britnica
describe al Profeta Muhammad como uno de los personajes ms influyentes de la
historia, cuya vida, obras y pensamientos continan siendo debatidos por seguidores
y opositores. Existen, por supuesto, muchos personajes influyentes en la
historia de la humanidad, pero sera muy difcil encontrar a otro que hubiera
sobresalido como l en todas las facetas de la vida. Muchos expertos de muchos
campos, tanto creyentes como incrdulos, consideran al Profeta Muhammad como un
hombre que hizo precisamente eso, sobresalir en todos los aspectos de la vida,
tanto pblica como privada.
En el siglo XIX, el escritor, poeta y
poltico francs Alphonse Marie Louis de Prat de Lamartine, dijo esto acerca
del Profeta Muhammad: “Filsofo, orador, apstol, legislador, combatiente,
conquistador de ideas, restaurador de dogmas racionales, de un culto sin
imgenes, fundador de veinte imperios terrestres y un imperio espiritual, ese
es Muhammad. En cuanto a todos los estndares por los cuales puede ser medida
la grandeza humana, debemos preguntarnos: Acaso ha habido un hombre tan grande
como l?”[2].
Tambin en el siglo XIX, el filsofo,
escritor satrico, ensayista, historiador y profesor escocs Thomas Carlyle, hizo
eco de la opinin de Lamartine, cuando qued “simplemente asombrado” de que “un
solo hombre pudo unir tribus en guerra y beduinos errantes, para transformarlos
en la nacin ms poderosa y civilizada en menos de dos dcadas”[3].
En el siglo XX, el filsofo, psiclogo,
parapsiclogo, educador, investigador y administrador indio Koneru Ramakrishna
Rao (nacido en 1932), escribi sobre el Profeta Muhammad. Hacia el final de su
ensayo, dijo: “La personalidad de Muhammad! Es muy difcil llegar a la verdad
de ella. Solo podemos vislumbrarla. Qu sucesin dramtica de escenas impactantes!
Est Muhammad, el Profeta. Est Muhammad, el guerrero. Est Muhammad, el hombre
de negocios; Muhammad el estadista, Muhammad el orador, Muhammad el reformador,
Muhammad el refugio de los hurfanos, Muhammad el protector de los esclavos, Muhammad
el emancipador de las mujeres, Muhammad el juez”[4].
Antes de eso, en el mismo siglo XX, el
dramaturgo, crtico, activista poltico y cofundador de la Escuela Londinense
de Economa, sir George Bernard Shaw, dijo esto sobre el Profeta Muhammad: “Los
eclesisticos medievales, ya fuera por ignorancia o por fanatismo, pintaron al
mahometismo[5]
en los colores ms oscuros. De hecho, fueron entrenados tanto para odiar a Muhammad
como a su religin. Para ellos, Muhammad era el anticristo. Lo he estudiado, un
hombre maravilloso, y en mi opinin, muy lejos de ser el anticristo, al
contrario, debera ser llamado el Salvador de la humanidad. Creo que, si un
hombre como l asumiera en la actualidad la dictadura del mundo moderno,
tendra xito en resolver sus problemas de forma que traera las necesarias paz
y felicidad”[6].
En el prximo artculo, veremos y
evaluaremos algunos de los roles que el Profeta Muhammad desempe y en los que
sobresali.
Pie de pgina:
[1] Sahih Al Bujari.
[2] Lamartine, Histoire de la Turquie, Pars, 1854, vol. ii, pp.
276-277.
[3]
Carlyle Thomas, On Heroes and Hero Worship and the Heroic in History, disponible
en Project Guttenberg.
[4] Mohammed The Prophet. Prof. K. S. Ramakrishna Rao, director
del Departamento de Filosofa, Universidad Gubernamental para Mujeres de Mysore,
Mandya-571401 (Karnatika) 1978.
[5] En esa
poca, este trmino era de uso comn en Occidente por desconocimiento de las
doctrinas islmicas. Ahora se utiliza el trmino correcto Islam.
[6] Carta al reverendo Ensor Walters (1933), citada en Bernard Shaw:
Collected Letters, 1926-1950 (1988) por Dan H. Laurence, p. 305.