En una poca en la que yo anhelaba
saber si Dios redimira al pueblo judo de nuestro exilio, mi investigacin de
ese tema me llev a la respuesta de que la mayora de los judos del mundo
dijeron que no o no les importaba, me lleg el pensamiento de que quizs la
otra Mesorah (los otros descendientes de Abraham y su tradicin) es
realmente el mensaje que Dios quera que Abraham transmitiera. Recordemos el
ncleo de ese mensaje: Existe Un Dios. Y quin est proclamando hoy da, en
voz alta y de forma inequvoca, que hay Un Solo Dios Verdadero? Un amigo mo en
Boston me anim a visitar el sitio web de su sinagoga, y le propuso a mi
familia que se mudara a su comunidad. El sitio web no tiene ninguna
referencia a Dios, y en su lugar dice que la congragacin es embajadora de la
Tor. En contraste, el sitio web de la comunidad musulmana enfatiza que
el mensaje del Islam es la existencia de Un Dios.
No solo los conversos al judasmo se
convierten por la cultura y no por Dios, sino que la entrada en el camino judo
tiene un costo. Por ejemplo, la familia juda de un amigo nuestro recientemente
adopt una nia de dos aos de edad y tienen que convertirla formalmente al judasmo.
La mujer es hija de un rabino muy respetado, pero para demostrar que su prvula
era seria en cuanto a su conversin, tuvo que pagar una cuota de 800 dlares
adicional a los gastos de viaje desde y hacia Chicago para la inmersin ritual
de la conversin. Comparemos esto con la entrada al Islam, que se lleva a cabo
sin ningn costo monetario, solo requiere la declaracin sincera de que no hay
divinidad sino solo Al‑lah y que Muhammad es Su Profeta. Cul de estos
dos fue el camino de Abraham, cobrar dinero o declarar su creencia?
Durante toda mi vida, desde la juventud
a la adultez, los asuntos espirituales han sido importantes para m, y he sido
inquieto en mi bsqueda de Dios. Ya no estoy inquieto, estoy agradecido porque
l ha sido paciente conmigo y me ha llevado de una forma que era necesaria para
que yo aceptara y comprendiera el Islam. Es difcil para m dejar atrs una
tradicin que fue mi identidad y mi vida entera, pero es as como trabaja Dios,
l les pide a Sus verdaderos fieles que se sometan a Su voluntad y dejen su
vida atrs, as como lo hizo Abraham. He retado a mis amigos y a otros a
evaluar objetivamente cules de los descendientes de Abraham estn actuando
como una nacin sagrada, la nacin de Sabras (Israel), compuesta de una cultura
de atesmo militante e inmoralidad; o la nacin de las dos mezquitas, compuesta
de una cultura y una vida gobernadas por la voluntad de Dios como fue revelada
en el Corn. Reto a mis amigos a evaluar quines de entre los hijos de Abraham
visten y actan con modestia, simplemente vayan a un zoolgico en un rea
metropolitana grande y comparen a las mujeres que cubren su cabello ya sea con
el sheitel (peluca) o con el hiyab, y vean quin se lo pone de
forma arrogante como smbolo cultural de la modestia, pero vistiendo una falda
corta y ropa ajustada. Reto a mis amigos a evaluar objetivamente cules de los
hijos de Abraham siguen la advertencia de Dios de no oprimir a su hermano, la
congregacin que cobra miles de dlares por la membresa o de lo contrario no
se le conceder un asiento durante las fiestas, o la congregacin donde las
oraciones de los pobres son preferidas por Dios. Para un ejemplo diario sobre
no oprimir al hermano, miremos los costos de la comida kosher que pueden
devastar econmicamente a los judos ms devotos. Nuestro padre Abraham se
avergonzara de leer la edicin de junio/julio de 2013 de la revista Hadassah,
uno de cuyos artculos pone de relieve el camino del arcoris a Tel Aviv,
Israel, como la capital homosexual de Oriente Medio con su actitud de “as es
la vida”.
Hay numerosos ejemplos que pueden
darse, pero sin duda mis amigos ignorarn el comportamiento predominante de la
comunidad musulmana mundial, y se enfocarn en su lugar en ese 0,00000005% de
fundamentalistas que ignoran la voluntad de Al‑lah, Quien dice en el
Corn que no cabe coaccin en la religin. Los reto a todos a detenerse, hacer
una pausa y evaluar con seriedad su comunidad y su posicin con Dios, y a
evaluar la posicin del pueblo y la nacin judos con Dios. Aljense de la Mesorah
desviada que ha llevado a Israel a convertirse en la nueva Sodoma y Gomorra, y
retrense de la Mesorah desviada que ha hecho de las fiestas judas y
los festivales de Sabbath una muestra de glotonera y derroche con
numerosos juegos de platos de comidas excesivamente costosas. La autntica Mesorah
de Abraham todava existe hoy en da, y esa nacin se prosterna cinco veces al
da en oracin para proclamar que solo hay Un Dios, la misma nacin que acepta
sobre s un ayuno de un mes de duracin, para recordarnos que los pobres a
menudo sufren hambre, pero que Dios ama a los pobres y sus oraciones. S
valiente y aljate t mismo (Lekh Lekha) de la Mesorah desviada
de la indulgencia donde la “elegibilidad” est definida por los logros
materiales y culturales, y somtete a Dios. Haz a un lado los costosos Tefillin
y Tallitot, que Dios no te exige para la oracin. La oracin no se
limita a aquellos que pueden costearse los artculos rituales, ni a aquellos
que pueden costearse vivir en un rea donde pueden reunirse 10 judos para la
oracin. Dios quiere tus oraciones, no importa dnde ests ni con cuntos te
renas.
Durante aos nunca pens en convertirme
al Islam, porque los rabinos y otras personas me haban dicho que el Islam no
acepta que judos se conviertan. Pero un da vi un documental en Al Jazeera
acerca de Muhammad Assad, cuyo nombre anterior era Leopold Weiss, un judo
alemn que se convirti al Islam. Esto me intrig y comenc a estudiar el
Islam, y encontr que no es lo que los medios y otros dicen que es. El punto de
quiebre para m fue escuchar la historia del ascenso de Muhammad al cielo,
cuando Al‑lah le inform que la oracin es obligatoria, y que Muhammad y
sus seguidores deban orar 50 veces al da. Cuando Muhammad regres, lo detuvo
el Profeta Moiss, mi Profeta, quien le dijo que eso era demasiado, que a l le
haba costado mucho lidiar con Israel para que cumplieran con sus oraciones
obligatorias, y que deba regresar con Al‑lah para que redujera el nmero
de oraciones a fin de no sobrecargar a la gente. Reconoc la voz de Moiss, su
personalidad de discutir con Dios, y no tuve duda en mi mente de que esta
conversacin entre Moiss y Muhammad ocurri realmente. Cuando decid decir la Shahada,
la declaracin de que no existe deidad excepto Al‑lah, y que Muhammad es
Su Profeta, mi alma regres a lo que siempre supo que era la verdad.