Introduccin
El difamador, nombrado as por la palabra humazah
en el primer versculo, es uno de los captulos
cortos hacia el final del Corn. Muchas
de estas suras tratan ampliamente el concepto del Infierno. Sin embargo, aunque
hay diez suras ms despus de esta, aqu es la ltima vez que se menciona el
fuego del Infierno. El Infierno es descrito de tal manera en esta sura, que
podemos experimentar su poder feroz con todos nuestros sentidos.
La sura 104 est compuesta por solo
nueve aleyas breves y fue revelada en La Meca en los primeros das del Islam.
En esa poca, los nuevos musulmanes eran sometidos a algunos de los peores castigos
por parte de aquellos que no estaban dispuestos a escuchar el mensaje del
Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con l). Dios llama la
atencin a algunas de esas caractersticas desagradables y deja en claro que
este tipo de comportamiento ser castigado con severidad en el Ms All. Una
leccin importante que aprendemos de este captulo es que el xito no reside en
la acumulacin de riqueza sino en el recuerdo de Dios.
Aleya 1: Una situacin lamentable
La sura comienza con la descripcin de
una situacin verdaderamente lamentable. Una gran miseria caer sobre la
persona que ridiculiza o se burla de los dems. El uso de las palabras “difamador”
y “calumniador” juntas seala a aquellos que de forma continua y habitual
mienten y calumnian a los dems. Esas son personas vanas y malvadas que se
burlan de los dems, insultndolos y calumnindolos, con sus lenguas y su
lenguaje corporal. Los critican, imitan sus movimientos o el sonido de sus
voces y ridiculizan sus miradas o sus rasgos. Este tipo de persona no puede ver
sus propios defectos, pero se deleita en encontrar y sealar los defectos de
los dems. El Islam tiene estndares elevados de moral y prohbe de manera
enftica este tipo de comportamiento. Insultar abiertamente o difamar de forma
encubierta, as como la burla y el desprecio, son considerados cosas srdidas y
feas, y no son, definitivamente, el comportamiento en el que un creyente se
involucrara en ninguna circunstancia.
Aleyas 2 y 3: Una gran riqueza no te hace
inmortal
Esto describe a las personas que
utilizan su riqueza para tiranizar a los dems. Acaparar su riqueza no las har
inmortales. La riqueza no es el estndar por el cual son medidas las personas.
Cualquier buen rasgo posedo por estas personas antes de la riqueza es
considerado por ellas mismas intil y una prdida de tiempo. Este tipo de
persona cree que su riqueza controla su destino y que no tiene que rendirle
cuentas a nadie por nada. Esas personas cuentan sus riquezas una y otra vez,
mirndolas y disfrutando de ellas, son mezquinas y egostas. Han olvidado la muerte
y que llegar un momento en que habr que dejar atrs sus riquezas? En verdad,
sus riquezas no los protegern de Dios ni del Da del Juicio!
Aleyas 4 y 5: Sabes qu es el demoledor?
Debido a su riqueza, estas personas
creen que son grandes hombres y mujeres, pero, por el contrario, aquellos que
creen que tienen inmortalidad se encontrarn arrojados al fuego demoledor. Dios
pregunta: Qu te har entender cun mala es ese demoledor? El que busca el
poder ridiculizando a otros ser desairado y arrojado como basura abandonada a
la gran trituradora (r. Al Hutamah). Esta es una imagen palpable del
Infierno, un gran fuego demoledor que destruye todo lo que se cruza en su
camino. En el Da del Juicio, los calumniadores y los difamadores sern
arrojados al Infierno como objetos despreciables. El fuego demoledor destruir
la riqueza y el poder de los que se burlan, calumnian y difaman creyendo que
estos los salvaran. Los eruditos islmicos dicen que la trituradora est en los
lugares ms profundos del Infierno.
Aleya 6: Un fuego encendido por Dios
En la aleya sexta se identifica a la
trituradora. Se nos dice que es el fuego del Infierno. Est en un lugar
particular del Infierno y es encendido por Dios mismo. La sura comienza con una
descripcin crptica, pero cuando Dios revela la amenaza de la trituradora,
sugiere horrores inimaginables. Es un fuego que no podemos imaginar, pues no
existe nada similar a l. Est diseado por Dios para castigar a quienes “comen
la carne” de sus hermanos y hermanas al difamarlos y calumniarlos. Por lo
tanto, el castigo tambin come la carne. Este es el nico lugar del Corn en
que el fuego del Infierno es llamado el fuego de Dios. Esto no solo expresa su
carcter espantoso, sino que tambin indica la ira y el rechazo que Dios tiene
por aquellos que se apegan a la riqueza mundana creyendo que esta les da
derecho de maltratar a los dems.
Aleya 7: Un fuego furioso sobre el corazn
Este fuego inimaginable irrumpe en los
corazones de aquellos que son arrojados bruscamente en l. Sin embargo, no
entra en el corazn, porque eso causara la muerte, este fuego se come la carne
y aplasta los huesos. El fuego arrecia sobre el corazn. Esto sucede una y otra
vez, de la misma manera que estas personas contaron sus riquezas una y otra
vez. Hay simetra en el tema y la sura relata el crimen con el castigo. Al
murmurar y difamar, y todo lo que ello implica, la gente rasga metafricamente
la carne de sus hermanos, sin embargo, la trituradora en el Infierno les
rasgar la carne de manera literal.
Aleyas 8 y 9: Columnas elevadas
El fuego de Dios que aplasta se cerrar
sobre los difamadores y calumniadores. Las llamas se dispararn y las columnas
cerrarn cualquier hendidura o abertura que rodee a los que estn siendo
castigados. No habr escape. Del mismo modo que mantuvieron su riqueza segura
en cajas fuertes y a puerta cerrada, Dios los encerrar en un castigo sin
ningn medio de escape.