Aleyas 130 a 145: Una prueba
Dios les advierte a los creyentes en
contra de la usura (inters). Teman a Dios y obedzcanlo a l y a Su Mensajero.
l ama a quienes llevan buenas vidas, dan con generosidad, controlan su ira y
buscan perdn por sus pecados. Su recompensa es el perdn y el Paraso. Viajen
por el mundo y vean la historia de quienes no creyeron o rechazaron la verdad.
El Corn es gua para todos los pueblos. No te sientas abatido si sufres, pues
los das traen cosas diferentes, unos son mejores que otros. Dios espera ver a
los verdaderos creyentes, aquellos que lucharn y permanecern firmes.
El Profeta Muhammad (la paz y
las bendiciones de Dios sean con l) fue un Mensajero, y otros como l pasaron
por este mundo antes que l. Dios les pregunta a los creyentes si rechazaran
el mensaje del Profeta Muhammad si muriera. Hacer eso no daa a Dios, nadie
muere sin el permiso de Dios y cada quien muere a una hora predeterminada.
Quienes trabajan por el bien de esta vida nicamente, obtendrn lo que Dios
decida para ellos, y no tendrn participacin en el Ms All. Y a aquellos que
trabajan por el bien de la Otra Vida, Dios les dar una parte en el Ms All,
junto con lo que l decida para ellos en esta vida.
Aleyas 146 a 152: Permanezcan firmes
En el pasado, muchos profetas
han luchado con firmeza por Dios, algunos con muchos seguidores, y no cedieron
ante los adversarios ni ante la incredulidad. Ellos solo pidieron perdn y
victoria sobre los incrdulos. Fueron recompensados en esta vida y una
recompensa les espera en el Ms All. Si los creyentes obedecen a los
incrdulos, sern de los perdedores. Dios es tu protector y l infundir miedo
en sus corazones. Dios se dirige a aquellos que lucharon en la batalla de hud,
ellos perdieron el valor y desobedecieron una orden. Dios dice, algunos
deseaban este mundo, otros el Ms All, as que fueron derrotados. Fue una
prueba. Ya han sido perdonados.
Aleyas 153 a 159: Dios perdona
Aquellos que huyeron de la
batalla a pesar de que el Profeta Muhammad los estaba llamando, fueron recompensados
solo con tristeza y angustia. Esto fue para ensearles la leccin de no
afligirse por lo que pudo haber sido. Dios los perdon y descendi calma para
ellos, y algunos cayeron tranquilamente dormidos, pero otros estaban ansiosos y
sospechaban de los motivos de Dios. Se le dijo al Profeta Muhammad que les diga
que nada habra salvado a quienes estaban destinados a morir, ya fuera que
hubieran luchado voluntariamente o no, incluso si se hubieran ocultado en sus
casas. En el da de la batalla, quienes se alejaron lo hicieron por la influencia
de Satans sobre ellos. Tambin fueron perdonados.
Se les recuerda a los
creyentes no pensar que, si sus hermanos se hubieran quedado en sus casas en
lugar de viajar o de luchar por la causa de Dios, habran estado a salvo y no
habran muerto. Eso es un error. Dios tiene el control total sobre la vida y
sobre la muerte. No hay motivo de arrepentimiento, porque ya sea que mueras en
tu casa o que te maten, volvers a Dios. Por la misericordia de Dios, el Profeta
Muhammad fue indulgente. Si los hubiera tratado con dureza, lo habran
abandonado. Se le dijo al Profeta Muhammad que los perdonara, que pidiera
perdn por ellos y consultara con ellos. Tomen un curso de accin y luego
confen en Dios, eso es lo que l ama.
Aleyas 160 a 168: Verdaderos
creyentes o hipcritas?
Si Dios te ayuda, nadie puede
vencerte; pero si l te abandona, nadie puede ayudarte. Por lo tanto, los
creyentes deben poner toda su confianza en Dios. Es inconcebible que cualquier Profeta
retuviera los botines de guerra de los fieles. Quien engaa a otros ser
responsable de ello ante Dios en el Da del Juicio.
Una persona que busca la
complacencia de Dios no se comporta como una persona que ha incurrido en la ira
de Dios. A los ojos de Dios, ambos estn en niveles completamente distintos.
Fue un gran favor de Dios
cuando el Profeta Muhammad fue hecho Mensajero para su pueblo. l est entre
ellos recitando el Corn, purificndolos y ensendoles cmo comportarse aun
cuando antes estaban claramente extraviados.
Lo que ocurri el da de la batalla
(hud) fue una prueba de Dios para ver quines son los verdaderos creyentes y
quines eran los hipcritas. En ese da los hipcritas estuvieron ms cerca de
la incredulidad cuando dijeron con sus bocas lo que no estaba en sus corazones.
Dios conoce lo que est oculto.
Aleyas 169 a 179: Gracia y
generosidad
Aquellos que han muerto
sirviendo a Dios no estn muertos sino vivos y felices. Estn recibiendo la
gracia y la generosidad de Dios y saben que la recompensa de los creyentes no
se perder. Aquellos que se mantienen fieles despus de sufrir la derrota
tendrn una gran recompensa. Quienes ignoraron las palabras de los hipcritas
que trataban de infundir miedo, no sufrieron dao, sino que recibieron la
gracia y la generosidad de Dios. Dios revela que fue Satans tratando de
infundir miedo, pero les recuerda a los creyentes que no le teman a l. Dios ordena:
“Solo tmanme a M”.
Dios le dice al Profeta Muhammad
que no se aflija por quienes regresan a la incredulidad. Ellos no le causan
ningn dao a Dios y hallarn un tormento terrible esperndolos en el Ms All.
Aquellos que intercambian la fe por la incredulidad tambin enfrentarn un
castigo feroz. Algunos incrdulos han recibido ms tiempo en esta Tierra, pero
no como recompensa, sino para que aumenten el peso de sus pecados. Dios
separar a los creyentes de los hipcritas, pero no revelando lo oculto. Si
quieres saber sobre lo oculto, sabe esto: Dios escoge a quien l quiere para
que sea Mensajero, as que cree en Dios y en Su Mensajero, y protgete del mal.
Aleyas 180 a 195: Una ilusin
Quienes son tacaos cuando dan
caridad, encontrarn lo que retengan colgando de sus cuellos en el Da del
Juicio. Se les pregunta a los Hijos de Israel acerca de haber matado a sus
profetas, y se les recuerda el fuego que les aguarda. Alejarse del fuego y ser
admitido en los jardines del Paraso es el verdadero xito, y la vida de este
mundo terrenal no es ms que una ilusin y una prueba. El creyente sufrir
mucho abuso de manos de la Gente del Libro y de los politestas. Cuando Dios les
encarg a la Gente del Libro que divulgaran Su mensaje, lo ocultaron y lo
vendieron por un precio insignificante. Fue un mal negocio, y se les pagar en
su totalidad con un tormento agonizante.
Dios tiene poder sobre todas
las cosas; la creacin del universo y su precisin son seales para quienes
comprenden. Quienes recuerdan a Dios son los que entienden, ellos creen en Dios
y en Su promesa del Paraso, y piden perdn. Cuando claman a Dios, l les
responde prometindoles que sus buenas obras jams se perdern, y que quienes
han tenido que huir de sus hogares o fueron expulsados o sufrieron por la causa
de Dios, sern recompensados con el Paraso.
Aleyas 196 a 200: Paciencia
recompensada
No se perturben con la
libertad y la facilidad de los incrdulos, su disfrute ser breve y su destino
final es el Infierno. Los creyentes obtendrn el Paraso. Entre la Gente del
Libro hay quienes creen en Dios y Sus revelaciones con sumisin, es decir,
aceptan con sinceridad el Islam; ellos recibirn su recompensa. Se les recuerda
a los creyentes ser conscientes de Dios, pacientes y firmes.