Introduccin
Este captulo lleva su nombre por las
muchas referencias, a lo largo del mismo, a las mujeres. Contiene 176 versculos
y fue revelado en Medina. Cuando los musulmanes emigraron a Medina, dejaron de
ser una minora perseguida. Medina se convirti en una comunidad musulmana
establecida con el Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con
l) como su lder. Se fueron introduciendo leyes a la comunidad incipiente con
respecto a las mujeres, el matrimonio, la propiedad y la herencia. Tambin hubo
tensiones entre la comunidad musulmana y algunas personas de la Gente del
Libro, y todos esos temas estn cubiertos aqu.
Aleyas 1 a 10: Instrucciones
Teman a Dios, Quien cre a toda la
humanidad de una sola alma (Adn). Teman a Dios en Cuyo Nombre piden favores y
exigen derechos. No corten los lazos con aquellos con quienes estn
relacionados. Den sus derechos a los hurfanos que tengan a su cuidado. No se
casen con las hurfanas a fin de tomar sus propiedades y posesiones. Dios les ha
permitido casarse con hasta cuatro mujeres que estn lcitamente disponibles
para ustedes. Sin embargo, si temen no poder tratar a todas sus esposas con
justicia, csense con solo una. Cuando se casen, asegrense de dar la dote
acordada, pero si su esposa decide renunciar a algo de lo que le es debido,
esto puede aceptarse con la consciencia tranquila. No confen su propiedad a
aquellos que no estn en capacidad de cuidarla. Si estn a cargo de la
propiedad de un menor, devulvansela en cuanto sea mayor de edad. Sean justos
al regresar la propiedad, pues Dios les pedir cuentas de cada cosa por mnima
que sea. A hombres y mujeres les corresponde una parte de lo que dejen sus
padres y parientes cercanos. Sean amables y brinden algo a otros familiares, a
los hurfanos y necesitados, si estn presentes cuando se distribuye la
herencia. Los ejecutores y los tutores deben ser justos. Aquellos que tomen la
propiedad de forma injusta sern quemados en el Infierno.
Aleyas 11a 14: Herencia
Las instrucciones de Dios en relacin a
la herencia de tus hijos son que los hombres reciben lo mismo que dos mujeres.
Si hay dos hijas, recibe cada una un tercio del patrimonio. Si solo es una
hija, recibe la mitad. Si hay hijos, los padres obtienen un sexto del
patrimonio cada uno, si no hay nios y los padres son los nicos herederos,
entonces un tercio va a la madre. Las deudas tienen prioridad sobre el legado y
no se pueden dar legados a aquellos que heredan por ley. Un hombre hereda la
mitad del patrimonio de su esposa si no hay hijos, pero si hay un hijo l
hereda un cuarto. Las esposas heredarn una cuarta parte del patrimonio de su
marido si no tienen hijos; y si los tienen, heredarn un octavo. Si no hay
padres ni hijos, un hermano hereda un sexto del patrimonio; pero si hay ms de
un hermano comparten un tercio. Estas son las normas establecidas por Dios y
quienes Lo obedecen a l y al Profeta Muhammad sern admitidos en jardines por
los que fluyen ros, pero quien desobedece permanecer en el fuego.
Aleyas 15 a 33: Sobre las mujeres
Si una mujer es culpable de relaciones
sexuales ilcitas, debe haber cuatro testigos en su contra. Su castigo es ser
confinada a su casa de por vida. Esto fue as hasta que se revelaron nuevas
directrices. Deben ser castigados tanto el hombre como la mujer culpable de
este delito, pero se les debe dejar tranquilos cuando se arrepientan. El
arrepentimiento solo es aceptado para quienes pecan por ignorancia o descuido y
luego se arrepienten, y este arrepentimiento es aceptado hasta el momento en
que el alma alcanza la garganta al momento de la muerte. No hay arrepentimiento
aceptable para quienes persisten en sus pecados y solo se arrepienten cuando
enfrentan una muerte segura o mueren incrdulos. Ellos tendrn un castigo
doloroso.
Para aquellos que creen, los parientes
de un hombre fallecido no tienen derechos de matrimonio ni de ningn otro tipo
sobre su viuda. Traten a sus esposas con justicia y no traten de recuperar la
dote que les dieron en la boda. Trtenlas con amabilidad, aunque no les guste
algo de ellas. Si quieren remplazar a una esposa con otra, no recuperen nada de
lo que le hayan dado, an si es una cantidad grande. Si sus padres han dejado
viudas o han divorciado esposas, ustedes no pueden casarse con esas mujeres.
Estas son las mujeres prohibidas para
ti en matrimonio: tu madre, hijas y hermanas, tus tas maternas y paternas, tus
sobrinas, las mujeres que te hayan amamantado y tus hermanas de leche, tus
suegras y tus hermanastras y medias hermanas. Tambin te son prohibidas las
esposas de tus hijos, y no puedes casarte con dos hermanas simultneamente.
Toda mujer casada tambin te est prohibida, pero todas las dems mujeres te
son lcitas para matrimonio. Si no tienes los medios para casarte con una mujer
libre y creyente, puedes casarte con una esclava que sea creyente. Dale su dote
y trtala con justicia y bondad. Si te casas con una esclava y esta comete
adulterio, su castigo debe ser la mitad del de una mujer soltera libre. Dios te
facilita ver la diferencia entre lo que es lcito y lo que no. l quiere
aligerar tu carga y volverse a ti en misericordia.
No consuman la riqueza de los dems
bajo falsas pretensiones y no se maten unos a otros. Eviten los pecados graves,
as las faltas menores sern limpiadas. No codicien lo que Dios les ha dado a
los dems; en lugar de eso, pidan a Dios por algo de Su generosidad. Hombres y
mujeres sern igualmente recompensados por sus obras. Sigan las leyes de la
herencia correctamente.
Aleyas 34 a 42: Servir a Dios
Los hombres estn a cargo de las
mujeres, y las mujeres rectas son obedientes a sus esposos. Si una esposa es
desobediente debe ser amonestada, dejada para que duerma sola, y como ltimo
recurso se te permite llamarle la atencin de forma fsica, es decir,
advertirle de forma tal que no le quede duda de la gravedad de la situacin,
sin causarle daos fsicos ni mentales. Si ella obedece, no tienes derecho a
castigarla. Si existe el temor de que un matrimonio se rompa, obtn ayuda con
al arbitraje de ambas familias. Si la pareja desea permanecer unida, Dios
encontrar la forma de que eso suceda.
Sirve a Dios, no Le asocies nada ni
nadie, s bueno con tus padres y parientes, con los necesitados y los vecinos,
con tus compaeros, con los viajeros en apuros y con los esclavos. Dios no ama
a los arrogantes, jactanciosos o mezquinos, ni a quienes alientan a otros a
seguir esos comportamientos. Dios tampoco ama a quienes gastan su dinero para
presumir, ni a quienes no creen en el ltimo Da ni a quienes eligen a Satans
por compaa. Dios no daa a nadie. Las buenas obras se incrementan. Los
testigos vendrn y aquellos que no creyeron y desobedecieron desearan no
haberlo hecho, debido a que nada est oculto de Dios.