Introduccin
Esta es una sura corta
de once aleyas que se encuentra hacia el final del Corn. Fue revelada en La
Meca en el perodo ms temprano de la revelacin, y fue dirigida al Profeta Muhammad
(la paz y las bendiciones de Dios sean con l). Dios le asegura que no lo ha
olvidado, a pesar de que no hubo revelacin por algn tiempo. La pausa temporal
en las revelaciones haba causado mucho dolor y estrs al Profeta Muhammad, as
que el tema est diseado para consolar al Profeta Muhammad y aliviar su
ansiedad y su angustia. Revela la ternura y la misericordia de Dios y es un
mensaje de afecto que calma al Profeta Muhammad. La sura revela que Dios es
benvolo, calma el dolor y los problemas, y llena a la humanidad de alegra y
esperanza.
Cuando, durante un lapso de tiempo, las
revelaciones se detuvieron, los incrdulos se burlaron del Profeta Muhammad,
dicindole: “Muhammad, el Seor te abandon”. Las revelaciones fueron el enlace
entre el Profeta Muhammad y Dios, manteniendo al Profeta firmemente en su
camino mientras aprenda a difundir el mensaje. Cuando las revelaciones se
detuvieron, el Profeta Muhammad se sinti abandonado y rechazado, y la burla de
los incrdulos fue una carga adicional. Cuando esta sura fue revelada, vino
como un flujo de misericordia y compasin, restaur la fuerza del Profeta Muhammad
y lo tranquiliz.
Aleyas 1 a 4: Un juramento seguido de alivio
Dios jura por el brillo de la maana y
por la noche, cuando la Tierra se calma y oscurece. Cuando Dios hace un
juramento, nos pide que pensemos y reflexionemos. Las horas brillantes del da
son contrastadas con la quietud de la noche. Al describir estos dos perodos de
tiempo antes de darle alivio al Profeta Muhammad, Dios establece una conexin
entre los fenmenos naturales y los sentimientos humanos. Estos dos momentos
tienen un efecto notable en el ser humano. Son dos perodos opuestos de tiempo
que aluden al hecho de que la gente enfrenta circunstancias distintas: a veces
la vida es fcil, y a veces es muy difcil. Pasar por la oscuridad es una parte
importante de estar vivo.
Tu Seor (le dice Dios al Profeta Muhammad)
no te ha olvidado ni est disgustado contigo. Dios le asegura al Profeta Muhammad
que l no est enojado ni molesto con l y que no lo abandon y nunca lo
abandonar. l dice enfticamente que no le ha dicho adis, y que esta
situacin no es definitiva. Estas son palabras tiernas y tranquilizadoras que
expresan el amor de Dios por el Profeta Muhammad. l (Dios) contina diciendo
que la vida por venir ser mejor que esta vida actual. Los eruditos afirman que
esto se refiere a que el Ms All es mejor que esta vida mundana, y que podra
referirse a que la parte final de la vida del Profeta Muhammad sera mejor y
ms fcil que las luchas al comienzo de su vida y al comienzo de su profeca.
Aleyas 5 a 8: Tres favores
Dios le dice al Profeta Muhammad que l
ser generoso con l y que estar muy satisfecho y contento. Dios tambin
facilitar el camino difcil y la misin del Profeta Muhammad ser exitosa. l
tendr honor y prestigio, y su mensaje continuar divulgndose. En el Ms All,
la posicin del Profeta Muhammad ser ms elevada que la que alcance en este
mundo. No ser una transformacin inmediata, puede tomar algn tiempo, pero
pronto el Profeta Muhammad ser bendecido con ms de lo que puede imaginar.
Dios contina recordndole al Profeta Muhammad
que estuvo con l durante toda su vida. Cuando el Profeta Muhammad qued
hurfano, fue Dios Quien le dio refugio. El hurfano puede considerarse el ms
oprimido en cualquier sociedad, cuando clama por ayuda solo Dios lo escucha y
responde a su llamado. El Profeta Muhammad estaba en un lugar oscuro, pero Dios
lo rescat.
Cuando el Profeta Muhammad estaba
perdido, fue Dios Quien lo hall y lo guio. El Profeta Muhammad jams estuvo
involucrado en idolatra, politesmo ni atesmo, aunque presenci las
costumbres y prcticas de su pueblo. l, sin embargo, desconoca la fe
verdadera y su propsito real. El Profeta pudo sentirlo, y eso lo persigui;
estaba buscando a Dios y l lo guio al camino recto.
Cuando el Profeta Muhammad era pobre,
fue Dios Quien lo enriqueci y lo hico autosuficiente. Los eruditos explican
que el Profeta Muhammad estaba bajo muchsima presin. Se senta responsable no
solo por s mismo y su familia inmediata, sino por toda la humanidad. Dios lo
encontr aplastado bajo ese peso y lo libr de la necesidad.
Aleyas 9 a 11: Tres exigencias
El Profeta Muhammad luego es instruido
por Dios para que proteja a los hurfanos y para que sea caritativo con quienes
buscan ayuda y proclaman las bendiciones de Dios. Por supuesto, el Profeta Muhammad
jams oprimi a un hurfano ni ignor a alguien necesitado; pero cuando Dios le
ensea una leccin, es el creyente el que aprende. El Profeta Muhammad era
hurfano, por lo que conoca las dificultades asociadas con tal situacin. El
creyente se hace responsable de no permitir que esto le ocurra a ningn
hurfano dentro de su esfera de influencia.
Cuando una persona busca ayuda, esta
puede ser fsica, como comida o refugio, o puede ser tambin conocimiento y
gua. Dios nos ensea cmo tratar a aquellos que buscan ayuda: no humillarlos,
tratarlos con respecto, y permitirles mantener su dignidad ante la angustia.
Estas instrucciones reflejaban las necesidades de la poca. Era un tiempo no
muy distinto al nuestro, una sociedad codiciosa y materialista en la que las
necesidades de los dbiles no eran satisfechas. El Islam reform dicha sociedad,
y las instrucciones de Dios son igualmente aplicables hoy en da. Aquellos que
buscan conocimiento y orientacin a menudo son temerosos o demasiado
entusiastas, trtalos del mismo modo que a aquellos que necesitan ayuda fsica,
con cuidado y respeto.
Hablar de las bondades de Dios es una
forma de expresarle gratitud; menciona Sus favores para contigo y menciona las
enseanzas con las que l te ha bendecido. El Profeta recibi favor tras favor
y Dios le orden que los mencionara. Esta es una leccin para todos nosotros, pues
cuando examinemos nuestras vidas, encontramos tambin muchas bendiciones y
favores, y el mayor favor de todos es la gua.