Aleyas
43 a 57: La oracin y los malditos
Creyentes!
No recen cuando estn intoxicados, esperen hasta que sepan qu estn diciendo
(este mandato fue seguido ms adelante por la total prohibicin del alcohol).
Del mismo modo, no recen cuando estn en estado de impureza hasta que hayan
tomado un bao completo. Si no pueden hallar agua para realizar sus abluciones
antes de rezar, entonces usen tierra limpia y froten con ella sus caras y
manos. Aquellos a quienes se les dio parte de la Escritura la usaron para
desviar, y quieren que hagas lo mismo. Dios conoce bien a tus enemigos. Algunos
judos sacan las palabras de contexto; Dios los ha maldecido.
La
Gente del Libro (judos y cristianos) deberan creer en este Corn, que
confirma sus libros. Dios no perdona a quienes asocian a otros con l, ese es
un pecado enorme. Inventar mentiras sobre Dios es un pecado. Aquellos a quienes
les fue dada parte de la Escritura, ahora creen en dolos; Dios los ha
maldecido por ello y jams encontrarn quin los ayude. Ellos no estn mejor
guiados que los creyentes, Dios los ha rechazado; si se les diera una parte del
reino, no la compartiran. Los judos envidian al Profeta Muhammad (la paz y
las bendiciones de Dios sean con l) y a sus seguidores por lo que Dios les ha
otorgado, pero deben recordar que ellos tambin son de la familia de Abraham, a
quien Dios favoreci con el Libro, la sabidura y un gran reino (es decir, no
existe razn vlida para que sientan celos, ya que los israelitas y los
ismaelitas son la descendencia de Abraham).
El
Infierno es suficiente para quemar a quienes se desviaron. Aquellos que no
creen en las aleyas sern llevados al Fuego, y quienes creen sern llevados a
jardines bajo los cuales fluyen ros, all encontrarn cnyuges purificados y
una sombra refrescante.
Aleyas
58 a 70: Obedece a Dios y a Su Mensajero
Las
excelentes instrucciones de Dios incluyen devolver las cosas que te han sido
confiadas y juzgar de manera justa, si se te pide hacerlo. Obedece a Dios, a Su
Mensajero y a aquellos que tienen autoridad. Si hay una disputa, remtela a
Dios y a Su Mensajero, porque eso es lo mejor y dar el mejor resultado.
Algunas personas afirman creer y, sin embargo, quieren recurrir a tiranos
injustos para que juzguen. Son hipcritas que se alejan, regresarn tratando de
lograr la reconciliacin, pero Dios sabe lo que realmente hay en sus corazones.
Sin embargo, no los rechaces. debes hablar con ellos, instruirlos y tratar de
penetrar en sus corazones.
Deben
obedecer a los mensajeros. Cuando se perjudicaron a s mismos, debieron acudir
a ti, Muhammad, as habran hallado el perdn de Dios. Pero no, ellos no
creern realmente hasta que te hagan juez de sus disputas. Deberan haber hecho
lo que se les orden que hicieran y habran obtenido una gran recompensa. Quien
obedezca a Dios y a Su Mensajero estar con aquellos a quienes Dios ha otorgado
Su favor, esa es la recompensa de Dios.
Aleyas
71 a 87: Cudense
Tengan
cuidado, creyentes. Cuando van a la batalla, vayan en grupos pequeos o todos
juntos. Hay personas entre ustedes que se retrasarn para evitar la batalla,
pero si ustedes tienen xito, ellos pretendern estar arrepentidos. Aquellos
que mueren o son victoriosos en la causa de Dios, recibirn una gran
recompensa. Luchen por la causa de Dios, rescaten a aquellos que claman la
ayuda de Dios. Los que creen luchan por la causa de Dios, y los que no creen se
convierten en aliados de Satans. Han visto a quienes temen a los hombres como
deberan temer a Dios? La vida de este mundo es breve y el Ms All es eterno.
La muerte te encontrar sin importar dnde ests. Cuando el bien llega,
reconocen a Dios; pero cuando sufren el mal o la prdida, culpan al Profeta Muhammad.
Qu les pasa? Todo proviene de Dios. Si obedecen al Profeta Muhammad, obedecen
a Dios.
Dios
no te ha enviado, Profeta, para que seas su guardin. Te obedecen cuando estn
en tu presencia, pero cuando das vuelta complotan contra ti. Dios sabe, as que
confa en l, eso es suficiente.
Por
qu no piensan en el Corn? Responde a sus preguntas al igual que el Profeta Muhammad
podra haberles respondido. Si no fuera por el favor y la misericordia de Dios,
todos serviran a Satans. Entonces, Profeta Muhammad, lucha por la causa de
Dios porque solo eres responsable por ti mismo. Insta a los creyentes a luchar,
porque Dios puede permitirles a todos vencer a los incrdulos. Quien habla por
una buena causa compartir la recompensa, y quien habla por una mala causa
compartir su carga. Responde a los saludos con su equivalente o algo mejor.
Dios mantiene las cuentas de todo.
No
existe ms Dios que l, y t ciertamente sers llamado a rendir cuentas en el
Da de la Resurreccin.
Aleyas
88 a 100: Sobre la lucha y la emigracin
Qu
les pasa? Por qu estn divididos sobre qu hacer con los hipcritas? No
pueden guiar a aquellos a quienes Dios ha desviado. Ellos quieren que rechaces
tu fe y seas como ellos, as que no tomes amigos de entre ellos hasta que hayan
emigrado a Medina por la causa de Dios. Si te atacan, defindete. Un creyente
no debe matar a otro creyente, a menos que sea un accidente. Y si alguien
comete dicho error, debe liberar a un creyente esclavo y ofrecer la respectiva
compensacin. Quien tiene derecho a la compensacin puede renunciar a dicho
derecho como acto caritativo. Si no puedes liberar a un creyente esclavo, ayuna
durante dos meses consecutivos. El castigo por matar a un creyente con
intencin es el Infierno. Ten cuidado! No mates a alguien que te ofrece un
saludo de paz ni lo llames incrdulo.
Aquellos
creyentes que se quedan atrs (excepto los que no pueden pelear) no son iguales
a aquellos que luchan por la causa de Dios. A aquellos que luchan se les ofrece
un rango mayor, a pesar de que hay una buena posicin para todos. Cuando los
ngeles toman las almas de aquellos que se han perjudicado a s mismos, hay
algunos que dicen haber sido oprimidos (forzados). Los ngeles les preguntan si
la Tierra no era suficientemente grande para que encontraran algn refugio. Su
nico refugio es el Infierno. En cuanto a aquellos que no pudieron buscarlo por
circunstancias ms all de su control, Dios puede perdonarlos, l es
indulgente. Si alguien emigra por el amor de Dios y muere, se le garantiza una
gran recompensa.
Aleyas
101 a 104: La oracin
Cuando
viajan se les permite acortar la oracin. Cuando estn en batalla, recen en
filas de a una por vez, un grupo protegiendo al otro. Pueden dejar sus armas a
un lado cuando llueva mucho o tengas alguna enfermedad, pero tengan cuidado.
Despus de orar, recuerda a Dios de pie, sentado o acostado de un lado. Cuando
ests a salvo, debes restablecer las oraciones regulares. No te debilites, si
ests sufriendo tambin lo est el enemigo, pero puedes esperar la ayuda de
Dios y ellos no.