Este documento fue presentado
originalmente en el seminario Minoras religiosas: Circunstancias y prcticas,
con el ttulo Los derechos de los extranjeros en los pases islmicos.
He dividido este documento en dos
partes:
1. El principio de que las vidas y
las propiedades de los no musulmanes son sagradas.
2. Los derechos de los extranjeros
en los pases islmicos.
Antes
de comenzar a hablar del primer tema, es necesario subrayar que Dios ha honrado
a la raza humana y ha bendecido a los seres humanos por encima de las dems
criaturas. Dios dice en el Corn: “He honrado a los
hijos de Adn y les he facilitado los medios para viajar por la tierra y por el
mar, les he provedo de todo lo bueno y los he favorecido sobre muchas otras
criaturas” (Corn 17:70).
El Profeta Muhammad puso este principio
en prctica. Cuando la gente le pregunt por qu se puso de pie ante la
procesin fnebre de un judo, respondi: “Acaso no tiene l un alma
humana?”.
Dios ha exhortado a la gente, a la vez,
a mostrar compasin y bondad unos con otros. l dice en el Corn: “No sean
avaros, sino que hagan el bien, porque Dios ama a los que hacen el bien” (Corn
2:195). Esta aleya es una orden general para que tratemos bien a todas las
personas.
Tambin tenemos que el Corn dice: “Dios
ordena la justicia, hacer el bien y ayudar a la familia” (Corn 16:90).
El Corn exhorta a los hijos a mostrar
bondad y buena conducta con sus padres, aun si ellos son politestas que se
esfuerzan en lograr que sus hijos acepten el politesmo. A pesar de eso, los
hijos deben continuar mostrando amor y bondad hacia sus padres, ya que ellos
los cuidaron cuando eran pequeos.
La Sunna del Profeta[1] est
llena de ejemplos sobre mostrar bondad hacia la gente y tambin hacia los
animales. Incluso cuando se va a sacrificar a un animal para obtener alimento,
se debe tener cuidado de que esto sea lo ms indoloro posible. El Profeta dijo:
“Si sacrificas un animal, hazlo bien. Debes asegurarte de que la hoja est
bien afilada y aliviar el sufrimiento del animal”.
La ley islmica resalta los valores de
la misericordia y la compasin, y no toma a la ligera la violencia, como hacen
actualmente los grupos extremistas.
Dios dice en el Corn: “No te he
enviado [oh, Muhammad!] sino como misericordia para todos los seres” (Corn 21:107).
El Profeta Muhammad dijo: “Si
muestras misericordia hacia los que estn en la Tierra, Aquel que est en el
cielo mostrar misericordia hacia ti”. Tambin dijo: “Aquellos que no
muestran misericordia hacia los dems, no recibirn misericordia”, y: “Quienes
son misericordiosos recibirn misericordia del Seor Ms Misericordioso”.
Tambin dijo: “La amabilidad
embellece todo lo que toca, y su ausencia hace las cosas feas”.
El Profeta confirm que la caridad es
para todo aquel que lo necesite, cuando dijo: “Hay una recompensa por dar
caridad a cualquier criatura que tenga un corazn vivo”.
l confirm que no debemos permitir que
ninguna excusa evite que hagamos obras que beneficien a los dems, cuando dijo:
“Si llega la hora final mientras ests a punto de plantar un rbol, debes
terminar de plantarlo si puedes”.
La ley islmica ensea el tratamiento bondadoso
hacia los animales, y prohbe categricamente abusar de ellos. Incluso prohibe
que los dueos de ganado separen a las cras de sus madres. Debemos, por lo
tanto, considerar cunto ms derecho tienen los humanos a la misericordia y la
bondad.
El compaero del Profeta, Abdul-lah Ibn
Masud, hizo el siguiente relato: “Estbamos con el Mensajero de Dios en un
viaje. l se apart para ir a aliviarse. Mientras se fue, vimos a un pjaro con
dos polluelos y tomamos sus polluelos. El pjaro comenz a aletear. El Profeta
regres y nos dijo: Quin ha molestado a ese pjaro quitndole a sus cras?
Devulvanle a sus hijos“.
En otra ocasin, el Profeta Muhammad vio
que un hormiguero haba sido quemado, y dijo: “Quin quem esto?”. Cuando
la gente admiti que lo haba hecho, el Profeta dijo: “Nadie debe castigar
con fuego sino solo Dios”.
Estos y muchos otros relatos similares manifiestan
el principio de que un musulmn debe mostrar justicia, bondad y misericordia
para con la gente.
Esto nos lleva a nuestro primer tema:
1. El principio de que las vidas y
propiedades de los no musulmanes son sagradas
Lamentablemente, muchas personas en
todo el mundo actual escucharan con incredulidad que las vidas y propiedades
de los no musulmanes son sagradas en el Islam. Existen razones para esta
incredulidad. La razn ms clara es que la gente malinterpreta en gran medida
el concepto islmico de disociacin con la incredulidad. Hay quienes entienden
que este principio significa que las vidas de los incrdulos no estn
protegidas, ni siquiera si estos incrdulos no han cometido ninguna injusticia
ni violencia contra los musulmanes. Otra concepcin errnea es creer que la
incredulidad es razn suficiente para devaluar las vidas y propiedades de los
no musulmanes. As, hay quienes piensan que ello significa que cuando le ocurre
una desgracia a un no musulmn, los musulmanes disfrutan de ello. Todo eso est
mal.
Por lo tanto, es importante subrayar el
principio islmico general en la Ley Islmica de que las vidas de todas las
personas, musulmanes y no musulmanes, son sagradas e inviolables. Esto est
claramente indicado en los textos sagrados del Islam, y es necesario mostrar a
la gente que aquellos que tratan de argumentar de otro modo estn
malinterpretando deliberadamente las escrituras y tomando las cosas fuera de
contexto.
Por ejemplo, el Corn dice:
“Y combatan por la causa de Dios a quienes
los agredan, pero no se excedan, porque Dios no ama a los agresores” (Corn 2:190).
Esta aleya es prueba clara de que est
prohibido matar a los no musulmanes que no estn combatiendo activamente a los
musulmanes en batalla.
De hecho, el Islam nos exhorta a
mantener viva a la gente y a salvar las vidas de las personas cada vez que
surja la oportunidad. Dios dice en el Corn: “Quien mata a una persona sin
que esta haya cometido un crimen o sembrado la corrupcin en la Tierra, es como
si matase a toda la humanidad. Pero quien salva una vida es como si salvase a
toda la humanidad” (Corn 5:32).
Incluso en el campo de batalla, en
medio de la guerra, el Islam no permite que se mate a la gente de manera
indiscriminada, hay muchas restricciones. Entre la gente que no se puede matar
estn los monjes, clrigos, ancianos, mujeres, nios y cualquier otro no
combatiente.
Nafi Ibn mar relat que el Profeta Muhammad
(la paz y las bendiciones de Dios sean con l) vio a una mujer entre los
muertos en el campo de batalla y conden este hecho, prohibiendo que se matara
a mujeres y nios[2].
Durante una batalla, el Profeta vio
gente reunida y envi a un hombre a averiguar por qu estaban reunidos; el
hombre regres y le dijo: “Estn reunidos alrededor de una mujer muerta”.
Entonces, el Profeta dijo: “Ella no debi ser atacada!”[3].
La santidad de la propiedad de los no
musulmanes deriva de la santidad de sus vidas: si sus vidas son inviolables,
entonces sus propiedades tambin lo son, ellas no pueden ser confiscadas ni
destruidas, no pueden ser malversadas por fraude ni engao. La riqueza de todos
los no musulmanes es inviolable, excepto la de aquellos que participan
activamente en la guerra contra los musulmanes.
Cuando el Profeta Muhammad dijo: “Quien
comete fraude no es uno de nosotros”, estaba hablando de manera general
acerca de cualquier acto de fraude, sin importar si la vctima era un musulmn
o no.
Quienes tratan de interpretar el Corn
y la Sunna para argumentar que el Islam permite la transgresin en contra de
las vidas y las riquezas de los no musulmanes, citan de manera selectiva
pasajes del Corn y de la Sunna fuera de contexto. Presentan textos con relevancia
especfica como si fueran generales, cuando el contexto muestra claramente que esto
no es as.
Pie de pgina:
[1] La Suna se refiere a las enseanzas del Profeta Muhammad
(IslamReligion.com).
[2] Msnad
hmad.
[3] Sunan Abi Dawud.