Si
descubrieras algo tan maravilloso que sintieras que saltas de la emocin, qu
es lo primero que querras hacer? Si resolvieras un rompecabezas y conocieras a
otros que estuvieran tratando de lograrlo tambin, cmo te sentiras y cmo
reaccionaras? Si descubrieras el significado de la vida o los secretos del
universo, qu haras con ese conocimiento? Si hallaras una forma de desterrar
el miedo y la tristeza, y de remplazarlos con felicidad eterna, qu haras?
La mayora de la gente no sera capaz
de contener su emocin y querra contarles a tantas personas como les fuera
posible. Querran decirle a todo el mundo acerca de lo que han descubierto, con
la esperanza de que los dems se emocionaran tanto como ellos. Y esa es la
respuesta breve y concisa de por qu los musulmanes invitan a los dems al
Islam. Porque estn convencidos, sin sombra de duda, de que el Islam es el
sentido de la vida, el secreto del universo y la llave a la felicidad eterna,
enrollados en un paquete alcanzable y comprensible, y quieren que toda persona
en el planeta lo sepa.
Pero hay una respuesta larga, que
implica obedecer los mandamientos de Dios, seguir los pasos de los profetas, y
reunir recompensas con la esperanza de alcanzar la paz y la felicidad eternas
en el Ms All.
El Islam es lo que a veces se denomina
una religin proselitista. Eso significa que es una religin que trata de
convencer a la gente de que su sistema de creencias es el correcto. El Islam es
una religin que no solo contiene todas las respuestas a las grandes preguntas
de la vida, sino que tambin es amplia e incluyente al no poner restricciones
sobre quin puede hacerse musulmn. El Islam es una religin para todo lugar,
toda poca y toda la gente. A nadie se le puede impedir que aprenda la verdad,
sin importar cul sea su origen religioso, su tnica o su nacionalidad.
Una vez que un individuo se hace
musulmn, es totalmente igual a cualquier otro musulmn, sin importar de dnde
sean, cmo se vean o cul era el estado de sus vidas o de sus corazones antes
de abrazar el Islam. La verdad sobre Dios y Su propsito para nosotros, Su
creacin, es algo a lo que toda persona debe tener acceso. As que, a aquellos
de nosotros que lo sabemos, Dios nos ordena que se lo digamos a los dems.
“Que siempre haya entre ustedes un grupo que
invite al bien, ordenando lo bueno y prohibiendo lo malo. Esos sern los
bienaventurados”. (Corn 3:104)
“Convoca al sendero de tu Seor con sabidura
y bellas palabras. Argumenta de la mejor manera”. (Corn 16:125)
La mayora de la gente quiere divulgar
las noticias emocionantes sobre el Islam y cumplir al mismo tiempo con los
mandamientos de Dios. Los eruditos del Islam concuerdan en que invitar a otros
al camino de Dios es una obligacin comunitaria, es decir, que cada creyente
debe emprender esta gran obra, pero si en un lugar en particular hay suficiente
cantidad de personas hacindolo, los dems quedan libres de dicha obligacin.
Este trabajo es denominado dawa,
y la persona que se dedica a l se llama dai. Sin embargo, sera errneo
asumir que solo gente especializada puede hacer dawa. Por supuesto,
predicar a una gran multitud requiere entrenamiento, pero la realidad es que
todo musulmn practicante hace alguna forma de dawa todos los das. Su
forma de vivir y de tratar a los dems es a menudo la mejor forma de dawa.
El Islam es una forma de vida, y cuando la gente ve la alegra, la modestia y
la justicia embebidas en la vida cotidiana del musulmn, eso le resulta muy
atractivo. Ser un buen ejemplo es una forma sencilla de invitar a la gente
hacia el Islam. Una religin de misericordia y perdn, donde la gente se
comporta de esa manera todos los das, es atractiva para aquellos cuyas vidas
no estn tan fundamentadas.
Otra de las razones por las que a la
gente le gusta invitar a otros al camino del Islam, es que desean seguir los
pasos de los profetas de Dios. La misin de ellos fue invitar a la gente a
salir de la oscuridad hacia la luz. Ellos trataron de llevar a la gente de la
incredulidad a la creencia en la unidad y unicidad de Dios. El Profeta Muhammad
(la paz y las bendiciones de Dios sean con l), el ltimo en una larga lnea de
profetas, fue enviado a la humanidad por Dios para decirle, entre otras cosas,
acerca de las inmensas recompensas en el Ms All para aquellos que creen en Un
Dios y lo adoran solo a l de manera correcta.
“No te envi [oh, Muhammad!] sino como
anunciador de buenas nuevas y amonestador para todos los seres humanos. Pero la
mayora de la gente lo ignora”. (Corn 34:28)
“Oh, Profeta! Te he enviado como testigo,
albriciador, amonestador, para que invites [a creer en] Dios con Su anuencia;
eres una antorcha luminosa”. (Corn 33:45-47)
Otra razn para hacer dawa es
que es una fuente de bondad y recompensa ilimitadas. Cuando una persona abraza
el Islam debido a la influencia de otra persona, el que invita al Islam recibe
recompensas cada vez que la persona adora a Dios. El Profeta Muhammad dijo:
“Quien invite a la gua recibir una recompensa similar a la de aquellos que lo
sigan, sin que la recompensa de ninguno de ellos se reduzca en lo absoluto”[1]. Y
tambin dijo: “Si Dios gua a una persona a travs tuyo, eso ser mejor para ti
que poseer camellos rojos”[2].
En la poca del Profeta Muhammad, los camellos eran muy valiosos, y los
camellos rojos eran los ms valiosos de todos.
Los musulmanes creen que la nica forma
de tener xito en esta vida y en la prxima es vivir la religin que es el
Islam. Ellos creen que todas las grandes preguntas de la vida, las que te
mantienen despierto en las noches y que te hacen soar de da con una eternidad
de iluminacin, pueden ser respondidas por el Islam. La sinceridad es un
concepto importante en el Islam; quienes son deshonestos saben que sus
recompensas disminuirn rpidamente. Aquellos creyentes que quieren
sinceramente divulgar las buenas nuevas del Islam, pueden ver sus recompensas
multiplicadas incluso si sus esfuerzos no tienen xito. Los musulmanes quieren
sinceramente que todos en este planeta conozcan y amen a Dios en la forma en
que ellos conocen y aman a Dios. Y es por eso que los musulmanes invitan a los
dems al Islam.
Pie de pgina:
[1]
Sahih Muslim.
[2]
Sahih Bujari y Sahih Muslim.