Alabado sea Dios
En primer lugar, el hombre musulmán no debe recurrir a la idea del divorcio
cada vez que tiene un desacuerdo con su esposa, a causa de las terribles y
negativas consecuencias que tiene el cumplimiento de estas amenazas,
especialmente cuando hay niños de por medio. Muchos hombres musulmanes se
toman este asunto del divorcio a la ligera, y cada vez que tienen una
discusión con sus esposas juran que las divorciarán. Esto es jugar con las
leyes contenidas en el Libro de Dios, y ciertamente el Mensajero de Dios
(que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) consideró que quien
pretende divorciar a su esposa de forma irrevocable diciendo tres veces “¡te
divorcio, te divorcio, te divorcio!” está manipulando y abusando de las
leyes que Dios reveló para hacer justicia y garantizar el bienestar de los
creyentes y las creyentes por igual.
Entonces, ¿qué decir de quien hace del tema del divorcio un hábito, y cada
vez que quiere que su esposa haga o deshaga algo la amenaza jurando que la
divorciará?
An-Nasá’i registró que Mahmud Ibn Labid dijo: “Al Mensajero de Dios (que la
paz y las bendiciones de Allah sean con él) le dijeron que había un hombre
que había divorciado a su mujer tres veces de una sola vez. Se volvió
enojado y dijo: “¿Se burlarán a caso del Libro de Dios cuando yo todavía
estoy entre ustedes?”.
Al-Háfiz dijo: “Los narradores de esta cadena son confiables”. Fue
clasificado como auténtico por Al-Albani en Ghaiát al-Marám, 261.
El Shéij Muhámmed ibn al-‘Uzaimín (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Los hombres tontos cuyas lenguas pronuncian palabras de divorcio ante cada
desacuerdo, sea grande o pequeño, están yendo contra las enseñanzas del
Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), quien
dijo: “Quien vaya a jurar, que jure por Dios o se mantenga callado”. Narrado
por al-Bujari, 2679. Si el creyente quiere jurar, que jure por Dios,
glorificado y exaltado sea. Pero no es conveniente jurar mucho, porque Dios
dijo (traducción del significado):
“No os acostumbréis a jurar, y cuando lo hagáis cumplid” (Al-Má’idah,
5:89).
Una de las explicaciones de este verso es que se nos está recomendando no
jurar demasiado.
Pero si hacen un juramento relacionado con el divorcio, tal como decir: “Si
haces tal cosa te divorciaré”, o “Te divorciaré si no haces tal o cual
cosa”, o “Si haces (o no haces) tal o cual cosa mi esposa será divorciada”,
y frases semejantes, decir todas estas cosas van contra las enseñanzas del
Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él)”. Fin
de la cita de Fatáwa al-Mar’ah al-Muslimah, 2,753.
En segundo lugar, cuando un hombre le dice a su esposa “Si haces (o no
haces) tal o cual cosa estarás divorciada”, esto es un divorcio condicional.
La mayoría de los juristas sostienen el punto de vista de que este divorcio
cuenta como tal cuando la condición mencionada se cumple. Algunos de los
eruditos sostuvieron el punto de vista de que esta condición está sujeta a
una discusión más detallada, y depende de la intención de quien la dice.
Este fue el punto de vista también del shéij Ibn Taimíyah. Si él dijo esto
como un juramento, con la intención de presionar a su esposa a hacer o dejar
de hacer algo, entonces cae bajo las mismas normas de los juramentos pero no
tuvo lugar el divorcio, entonces el musulmán debe ofrecer una expiación por
la ruptura de un juramento.
Si tenía la intención de divorciar a su esposa, entonces ella quedó
automáticamente divorciada cuando esta condición se cumplió. Su intención es
conocida sólo por Dios, para Quien ningún secreto está oculto. Entonces el
musulmán debe tener cuidado de intentar engañarse a sí mismo, a los demás y
a Dios.
El Comité Permanente de Jurisprudencia Islámica de Arabia Saudita fue
consultado acerca de un hombre que le dijo a su esposa: “Ven conmigo o estás
divorciada”, y ella no fue con él. ¿Cuenta como divorcio?
Ellos respondieron:
“Si no tuviste la intención de divorciarla y sólo querías presionarla a que
fuera contigo, entonces no cuenta como divorcio, pero debes ofrecer una
expiación por haber roto un juramento, de acuerdo al punto de vista más
correcto entre los eruditos. Si tenías la intención de que al cumplirse esa
condición eso contara como divorcio, entonces sí cuenta”. Fin de la cita de
Fatáwa al-Láynah ad-Dá’imah, 20/86.
En tercer lugar, debemos señalar que la mayoría de los casos de divorcio
ocurren en momentos de enojo, estrés y agitación, no cuando la gente se
siente feliz y relajada. Si un musulmán y su esposa se divorcian en un
momento de enojo, eso no significa que el divorcio no cuente, como mucha
gente piensa, excepto si la ira alcanza tal magnitud que el hombre pierde
temporalmente la razón y no está consciente de lo que está diciendo. En ese
caso, lo dicho no cuenta como divorcio, de acuerdo al consenso de los
eruditos.
Pero si no ha alcanzado tal extremo, aunque la ira es tan intensa que el
musulmán ya no está consciente de lo que dice, entonces la mayoría de los
eruditos sostienen el punto de vista de que esta ira no significa que el
divorcio no cuenta como tal.
Algunos de los eruditos sostienen que esto no significa que el divorcio no
cuenta. Este fue el dictamen dado por el shéij Ibn Taimíyah y su estudiante
Ibn al-Qayím (que Allah tenga misericordia de ambos), y este es el punto de
vista correcto, si Dios quiere. Consulta por favor la respuesta a la
pregunta N. 45174.
Nosotros nos hemos remitido solamente al punto de vista de la mayoría para
que tú y los lectores puedan comprender la seriedad de pronunciar palabras
de divorcio, sea en tiempos de ira y por otras razones. Esto puede conducir
a la ruptura de los lazos familiares y perjudicar a todos los miembros, a
causa de la prisa y la imprudencia al hablar. Le pedimos a Dios que nos
mantenga sanos y salvos apartados de esto.
Si el juramento que pronunció acerca de su esposa sucedió cuando su ira
había alcanzado el extremo que describes, entonces el divorcio no cuenta
como tal, si Dios quiere.
Y Allah sabe más.