Alabado sea Dios
El Sheij Muhammad ibn ‘Uzaymin (que Allah tenga piedad de él)
dijo:
“Si el peregrino desea visitar la Mezquita del Profeta antes
o después del Hayy, debe tener la intención de visitar la mezquita, no la
tumba, porque viajar a un lugar con el propósito de adoración no incluye
visitar tumbas, sino que incluye solo las tres mezquitas: al-Masyid al-Haraam
(la Mezquita Sagrada en La Meca), al-Masyid al-Nabawi (la Mezquita del
Profeta en Medina) y al-Masyid al-Aqsa (en Jerusalén), como dice en el hadiz
narrado sobre el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con
él), quien dijo: “No se debe emprender ningún viaje a ninguna mezquita
excepto tres: al-Masyid al-Haraam, esta mezquita mía y al-Masyid al-Aqsa”.
Narrado por al-Bujari, 1189: Muslim, 1397.
Cuando se llegue a la mezquita del Profeta, primero se debe
entrar con el pie derecho y decir: “Bismillaah wa’l-salaatu wa’l-salaam
‘ala Rasulillaah. Allaahumma ighfir li dhunubi waftah li abwaab rahmatika.
A’udhu Billaah il-‘azim wa bi wayhihi’l-karim wa bi sultaanihi’l-qadim min
al-shaytaan il-rayim (En el nombre de Allah, y la paz y las bendiciones
sean con el Mensajero de Allah. Oh Allah, perdona mis pecados y ábreme las
puertas de Tu misericordia. Busco refugio en Allah el Todopoderoso y en Su
rostro noble y en Su poder eterno, del maldito Shaytaan).” Entonces debería
rezar.
Es mejor para él orar en al-Rawdah, que es el área entre el
mimbar del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y la
habitación en la que se encuentra su tumba, porque esta área es uno de los
jardines del Paraíso. Cuando ya ha rezado y quiere visitar la tumba del
Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él), debe
pararse frente a ella de manera digna y decir: “Assalaamu ‘alayka
ayyuha’l-Nabiyyu wa rahmat- Allaahi wa barakaatuhu. Allaahumma salli ‘ala
Muhammad wa ‘ala aali Muhammad kama salayta ‘ala Ibraahim wa ‘ala aali
Ibraahim, innaka hamidun mayid; Allaahumma baarik ‘ala Muhammad wa’ ala aali
Muhammad kama baarakta ‘ala Ibraahim wa ‘ala aali Ibrahim, innaka hamidun
mayid. Ashhadu annaka Rasul-Allaah haqqan wa annaka qad balaghta al-risaalah
wa adayta al-amaanah wa nasahta al-ummah wa yaahadta fillaahi haqqa
yihaadihi. Fa jazaka Allaahu ‘an ummatika afdal ma yaza nabiyyan ‘an
ummatihi (La paz sea contigo, oh Profeta, y la misericordia de Allah, y Sus
bendiciones. Oh Allah, envía oraciones sobre Muhammad y sobre la familia de
Muhammad, como enviaste oraciones sobre Ibrahim y la familia de Ibrahim, en
verdad Tú eres digno de alabanza, Lleno de Gloria. Oh Allah, envía
bendiciones sobre Muhammad y sobre la familia de Muhammad, como enviaste
bendiciones sobre Ibrahim y la familia de Ibrahim, en verdad Tú eres Digno
de Alabanza, Lleno de Gloria. Doy testimonio de que tú eres en verdad el
Mensajero de Allah, que transmitiste el mensaje y cumpliste con la
confianza, y aconsejaste a la ummah y luchaste verdaderamente por la causa
de Allah. Allah te recompense en nombre de tu ummah mejor que cualquier
Profeta es recompensado en nombre de su nación).”
Luego debe moverse un poco hacia la derecha y enviar salaams
sobre Abu Bakr al-Siddiq y orar para que Allah esté complacido con él.
Luego debería moverse un poco más hacia su derecha y enviar
salaams a ‘Umar ibn al-Jattab y orar para que Allah esté complacido con él.
Si él hace du’a’ por Abu Bakr y ‘Umar (que Allah esté complacido con ellos)
de una manera apropiada, eso es bueno.
No está permitido que alguien trate de acercarse a Allah
tocando la habitación del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah
desciendan sobre él) o circunvalándolo, o poniéndose frente a él mientras
hace du’a’. Por el contrario, debe volverse hacia la qiblah, porque
acercarse a Allah solo puede hacerse por medio de lo que Allah y Su
Mensajero han prescrito. Los actos de adoración se basan en seguir, no en
inventar.
Las mujeres no deberían visitar la tumba del Profeta (la paz
y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) ni ninguna otra tumba,
porque el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él)
maldijo a las mujeres que visitan asiduamente las tumbas. Narrado por al-Tirmidhi
y clasificado como hasan por al-Albaani en Sahih al-Tirmidhi, 843. Más bien,
una mujer debe orar y enviar bendiciones sobre el Profeta (la paz y las
bendiciones de Allah desciendan sobre él) en el lugar donde esté, y eso
alcanzará al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) sin
importar donde ella se encuentre. El Profeta (que la paz y las bendiciones
de Allah desciendan sobre él) dijo: “Envía bendiciones sobre mí, porque tus
bendiciones me alcanzarán sin importar dónde estés”. Y dijo: “Allah tiene
ángeles que viajan por toda la tierra, transmitiéndome los salaams de mi
ummah.” Narrado por al-Nasaa’i, 1282; clasificado como sahih por al-Albaani
en Sahih al-Nasaa’i, 1215.
Solo los hombres deberían visitar al-Baqi’, que es el
cementerio de Medinah. Deberían decir: “Al-salaamu ‘alaykum ahl al-diyaar
min al-mu’minin wa’l-muslimin, wa innaa in sha Allaah bikum laahiqun. Yarham
Allaah al-mustaqdimina mina wa minkum wa’l-musta’khirin. Nas-al Allaah lana
wa lakum al-‘aafiyah. Allaahumma la tahrimna ayrahum wa la taftinna ba’dahum
waghfir lana wa lahum (La paz sea con vosotros, moradores de estas moradas,
creyentes y musulmanes. Nosotros, cuando Allah quiera, nos uniremos a
ustedes. Que Allah tenga misericordia de aquellos que fueron de los primeros
(en morir) y de los que fueron últimos. Le pedimos a Allah que nos conceda
la salvación a nosotros y a ustedes. Oh Allah, no nos prives de la
recompensa (similar a la de ellos) y no nos desvíes después de que se hayan
ido, perdónanos a nosotros y a ellos”.
Si luego quiere ir a la Montaña de Uhud y recordar lo que le
sucedió allí al Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre
él) y sus compañeros en esa batalla, pruebas y martirio, y enviar salaams a
los shuhada’ (mártires) allí, como Hamzah ibn ‘Abd al-Muttalib, el tío
paterno del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre
él), no hay nada de malo en eso, porque eso es un tipo de viaje por la
tierra tal como se ordena en el Islam [cf. al-Nahl 16:36].
Y Allah sabe mejor.