Cuando retorne a Australia me hice ms
amiga de una muchacha con la que asistamos a la misma secundaria, a ella
siempre la consider una buena amiga, pero no estaba en el “grupo de mis
amigos” con quienes me sentaba en clases o durante el almuerzo. A algunas
personas de dicho grupo no las haba visto ni escuchado desde que haba
regresado de Japn. Me di cuenta de que esta otra chica y yo tenamos mucho ms
en comn de lo que yo haba pensado, quizs eso se deba a que yo haba
cambiado mucho en Japn, o quizs porque aprend que ser “socialmente
aceptable” y popular no era importante, porque la gente que hace esos juicios
no siempre es moralmente correcta. Realmente no me importaba quines eran mis
amigos y quines no, pero s me importaba ser fiel a m misma y me negaba a
cambiar para darle gusto a los dems. Senta que haba encontrado quin era yo
realmente al perder todo lo que antes haba considerado importante.
La chica con la que yo haba crecido
era musulmana, aunque yo no pensaba en eso en ese momento. Una noche ella me
invit a un caf y nos sentamos a hablar de religin, principalmente en el
concepto que cada una tena de Dios. Ella fue la que ms estuvo haciendo
preguntas acerca de lo que yo crea que era dios. Disfrut la conversacin y
sent que de alguna manera le estaba dando sentido a ella respecto a mi “religin
personal”. Cuando regresamos a casa, ella sac un libro de Los 40 hadices
y me ley algunos de ellos, que por supuesto me resultaron interesantes. Le
ped que me prestara algunos de sus libros para poder leerlos todos, cosa que
en efecto hice. Leer esos libros fue, en cierto modo, atemorizante. Para m, tambin
se podan encontrar ejemplos del Islam en las noticias y en libros como Princesa
y No sin mi hija. Sin duda, pens, los hadices solo eran la parte buena
de esa religin, pero tambin haba una parte mala.
Despus me mud de regreso a mi
universidad para el comienzo del nuevo semestre, y realmente no poda conseguir
los libros de mi amiga, as que comenc a buscar en Internet. Ya haba “conocido”
a algunos musulmanes en el chat IRC, pero los consideraba tambin mis amigos y
crea que no me diran la “verdad” sobre el Islam, crea que ellos solo me
contaban las partes buenas. Sin embargo, les hice varias preguntas, y ma sha
Al-lah, fueron de mucha ayuda. Todava recuerdo que le pregunt a un
musulmn si crea en los ngeles. Los ngeles eran parte de mi “religin
personal” y no cre que un musulmn admitiera su existencia. Mi entendimiento
limitado e ignorante sobre el hombre musulmn era que golpeaba a su esposa,
mataba a nias bebs, y era terrorista en su tiempo libre. Este tipo de persona
no poda creer en los ngeles. Qued anonadada cuando me dijo: “Por supuesto
que creo en los ngeles!”. A partir de entonces, me interes saber en qu
crean los musulmanes.
A menudo pienso que inicialmente
continu leyendo sobre el Islam en Internet solo para probar que estaba
equivocado. Siempre estaba buscando la “parte mala”. No era posible que todo el
mundo tuviera tan mala imagen del Islam si no haba una buena razn para ello.
Siempre haba encontrado una parte mala o ilgica en todas las religiones sobre
las que haba ledo, por qu el Islam iba a ser distinto? Recuerdo haber
encontrado un sitio en Internet con un chat islmico, y esperaba ver mujeres
oprimidas leyendo lo que los varones estaban diciendo. Cre que ellas no tenan
opinin, esperaba la tpica “muchacha musulmana” que siempre se disculpa por
todo. Me impact ver chicas musulmanas chateando felizmente, con opiniones que
siempre podan expresar con libertad. Estas chicas musulmanas estaban incluso
ms liberadas que yo.
Mi aprendizaje sobre el Islam en
Internet continu a travs de salas de chat en las que habl con mucha gente. Cuanto
ms aprenda, ms miedo senta. No le dije a ninguna de mis amistades que
estaba leyendo sobre el Islam, ni siquiera a mi mejor amiga. Al principio era
porque no quera que me dijeran solo las “partes buenas”; y luego, cuando me di
cuenta de que no iba a encontrar las “partes malas”, mantuve mi silencio porque
no quera darles esperanzas de que me fuera a convertir al Islam. Quera que
esa “decisin” fuera tomada por m misma, sin ninguna presin.
Esta “decisin” de la que hablo, no era
realmente una decisin, en lo absoluto. A menudo me preguntan: “Qu hizo que
te decidieras a hacerte musulmana?”. Pero cuando se te presenta algo tan claro
y lgico como el Islam, no hay eleccin. Eso no significa que sea fcil tomar
la decisin de decir la Shahada (declaracin de fe), muchas cosas me
detuvieron al comienzo. En primer lugar, crea que todava no saba lo
suficiente sobre el Islam, pero eso luego ya no import ms, porque saba que
jams encontrara en l algo malo o ilgico. Me di cuenta de que decir la Shahada
no es el ltimo paso, sino el primero. In sha Al-lah (si Dios quiere)
seguir aprendiendo. Lo otro que me hizo dudar fue separar la palabra “Islam”
de todas las cosas malas que haba asociado con ella. Siempre cre que yo no
poda ser musulmana. Descubrir despus que mi “religin personal” y mi creencia
de que Dios es Uno, en realidad era Islam, fue duro para m al comienzo. El
Islam reuni todo y le dio sentido. Para m, encontrar el Islam fue como un
gran viaje en autobs, me haba detenido y haba visto todas las paradas en el
camino, tomando un poco de cada una de ellas, y segu con el viaje. Cuando
encontr el Islam, esa fue la ltima parada de mi largo trayecto.
En octubre de 1997, mi mejor amiga me
acompa a un Centro Islmico en Melbourne (Jeffcott St.), donde hice mi Shahada.
Todava tena miedo en ese momento, pero despus de que una de las hermanas me
habl de los artculos de fe, puse una seal mental en cada uno de ellos y supe
que no haba nada ms qu decir con mi boca. Todava lloro cuando recuerdo el
momento en que dije: “S, lo har”. Finalmente, derrib el muro mental que me
haba detenido. Repet las palabras en rabe que me dijo la hermana, con la
primera palabra, llor. Es un sentimiento que no puedo explicar. Mi amiga
estaba sentada a mi lado, un poco atrs, y no se dio cuenta de que yo estaba
llorando. Senta mucho poder a mi alrededor y en las palabras, pero yo me
senta muy frgil.
A veces pienso que mi familia se
pregunta si esto solo es una fase por la que estoy atravesando, igual que mis
otras fases. Incluso fui vegetariana hasta una noche en que mi madre me dijo
que la cena era un asado. Todava tengo mucho que aprender, pero algo que
quisiera que la gente entendiera es que s, Alhamdu lil-lah (todas las
alabanzas son para Dios), que el Islam es una bendicin para la humanidad. Cuanto
ms aprendas, in sha Al-lah, ms vers la belleza del Islam.