“Dios Todopoderoso es
distinto de Su creacin, nada de l reside en ella[1], ni
hay nada de Su creacin en l”.
Este tema ha sido reiterado por todos los telogos musulmanes para
confirmar que no hay lugar en el Islam para creer que Dios sea inherente a Su
propia creacin, un concepto conocido como omnipresencia de Dios, ubicuidad o
pantesmo (de pan– “todo”,
el griego θεός theos “dios” e -ismo)[2]. Este
concepto subyace a casi todas las religiones y mitologas famosas del mundo.
Simplemente hace que la creacin, o parte de ella, sea una manifestacin de
Dios. Las teologas antropolgicas (aquellas que dan atributos humanos a Dios)
adoptan el pantesmo como su creencia fundamental. Se dice que la deidad hind Krishna
dijo:
“Existo en todas las criaturas,
as que el hombre disciplinado devoto
a m
se aferra a la unidad de la vida.
Dondequiera que est, est en m”[3].
La religin pagana indgena del Japn,
conocida como sintosmo (las formas de los dioses) confiesa la creencia en los Kami
[que] se refiere a la divinidad o esencia sagrada, que se manifiesta en
mltiples formas. Piedras, rboles, ros, animales, lugares e incluso personas,
se puede decir que poseen la naturaleza de los Kami. Los Kami y
la gente existen dentro del mismo mundo y comparten su complejidad
interrelacionada[4].
Por qu el Islam es tan
inquebrantablemente opuesto a esta nocin tan bien recibida? Los eruditos
musulmanes citan ms de mil pruebas provenientes del Corn de que solo Dios
est en el ms elevado estado de supremaca por encima de los cielos (por
encima de toda la creacin):
“Glorifica el nombre de tu Seor, el Altsimo”
(Corn 87:1).
“[Los ngeles] temen a su Seor que est por
encima de ellos, y ejecutan todo cuanto se les ordena” (Corn 16:50).
Sin embargo, esto no excluye el hecho
de que Dios tiene conocimiento total de Su creacin (sin ser parte de ella). l
es el Creador y Sustentador de todo, y nada llega a la existencia excepto por
Su voluntad. l tiene poder y autoridades absolutos sobre todo cuanto existe.
Esto no significa mucho para quienes no
creen que el Corn es la palabra de Dios. Sin embargo, hay groseras
imprecisiones conceptuales que resultan de sostener la creencia de que Dios
est fsica y literalmente permeando Su creacin. Las ramificaciones de este
concepto estn en contra de la lgica, la religin y la moralidad.
1. El pantesmo es una forma de
atesmo animado con emociones de reverencia hacia la creacin, o como dice Richard
Dawkins, es un “atesmo sexualizado”[5].
Es un rechazo de Dios como ser independiente, entrelazado con la transmisin de
emociones religiosas al mundo fsico. El atesmo simplemente apunta a una
interpretacin de la vida sin Dios, mientras que el pantesmo atrae a los
cientficos que no pueden prescindir de un sabor de espiritualidad cuando ven
la simetra y el orden de la creacin. En una de sus cartas, Albert Einstein, un
pantesta declarado, escribi: “Los seguidores de Spinoza vemos a nuestro Dios
en el orden y la legalidad maravillosos de todo cuanto existe y de su alma [Beseeltheit],
tal y como se revela en el hombre y el animal”[6].
Dios se vuelve comprobable e investigable, y los cientficos pueden ser su
propio clero!
2. Las preguntas de “acaso
Dios y el universo comenzaron a existir juntos en ese caso?” y “Dios es el
Creador del universo?” se vuelven redundantes en este contexto, la respuesta es
que Dios no pudo existir antes que una cosa sin la que l pudiera ser
contemplado, y debido a que l no pudo haber creado una cosa sin ser distinto
de ella, l no pudo ser el Creador de la creacin en la cual l mismo est
embebido. En resumen, este enfoque teolgico ha incapacitado por completo a
Dios y Lo ha hecho incapaz de subsistir de modo autnomo por un segundo. En su
libro Los engarces de la sabidura, Ibn Arabi, el pantesta sufi, explica
el misterio de cmo Dios (que es Infinito) est capturado de manera inseparable
dentro de la creacin finita, en una metfora sorprendente, pero difcilmente
comprensible: “El universo es el alimento de Dios y Dios es el alimento del
universo; as como la deidad devora el cosmos, el cosmos tambin devora a la
deidad”. Dios y el mundo, por lo tanto, han tenido que comenzar estando juntos.
3. Sobra decir que todos los
actos clsicos de adoracin se vuelven superfluos: si Dios me permea y yo lo
permeo a l, cmo y por qu voy a rezarle a algo cuando tengo a Dios mismo
dentro de m tambin? Dios se estara orando a S mismo! Abstenerse de toda
forma de adoracin sera ms entendible a la luz de este inmanentismo igualante;
la jerarqua de toda la creacin, que se supone tiene a Dios por encima,
colapsa en un letargo espiritual desmotivante. En lugar de ello, escuchamos
trminos nebulosos como reverenciar y celebrar la naturaleza, que solo son
secuelas a priori de cualquier creencia en Dios como Creador distinto, que cre
la naturaleza sin ser idntico a ella.
4. Ahora podemos entender
fcilmente por qu ciertos objetos o animales son adorados, en especial si los
mitos auxiliares hablan de chispas divinas en ellos. El hinduismo, fuertemente
basado en la adoracin animal y la idolatra de la naturaleza, ve los animales
y los elementos como manifestaciones del poder divino. Esta exaltacin de la
naturaleza, sin embargo, no puede ocurrir sin una denigracin simultnea de la
Divinidad que siempre ha sido sinnimo de santidad y majestuosidad. Dios se ha
vuelto tan indiscriminadamente mundano que puede ser inherente a la
putrefaccin y estar en tantos lugares sucios e inapropiados como uno pueda
enumerar. El pantesta suf Ibn Arabi, al igual que todos los defensores de
esta teora, deja de lado los cadveres de animales muertos, pantanos
estancados, olorosos y putrefactos, y todos los lugares descuidados donde l
implica que Dios es inherente, y selecciona poticamente los lugares donde l
cree que est Dios:
Mi corazn
puede asumir
cualquier forma:
un prado para gacelas,
un claustro para monjes,
para los dolos, tierra sagrada,
Kaaba para el peregrino que circunda,
las tablas de la Tor
y los rollos del Corn[7].
Los sufs tambin son
comprensiblemente conocidos por su bsqueda de Fan (literalmente,
autoaniquilacin), que tiene como objetivo perderse espiritualmente en Dios,
otra desviacin conceptual totalmente envuelta en el misterio. Como en todos
los paradigmas paralelos, la incomprensibilidad venerada ordena a los creyentes
que solo tengan fe y nunca renuncien a ser mistificados cuando piensen en Dios,
en lugar de tratar de entender.
6. Habiendo abandonado
intencionalmente el concepto de un Dios trascendente e inspirador, el pantesmo
difcilmente puede proporcionar algn fundamento para una tica concebible y
aplicable. Una Deidad trascendente es esencial para las normas apreciadas desde
hace mucho sobre el pecado y el mal, y la moralidad necesita ms motivadores
que solo la recompensa y el castigo, algo de lo que ningn conjunto de leyes
humanas ha podido prescindir.
Del mismo
modo, la bipolaridad del bien y el mal no puede ser acogida en dicho contexto.
Dios, que se cree es totalmente bueno y perfecto, no puede emanar mal. Por lo
tanto, todas las manifestaciones del mal que vemos deben ser clasificadas como
buenas. Tal teora es injustificadamente inhspita a los valores bsicos que
caracterizan la vida humana, y choca contra la lgica ms simple. Donde los
impedimentos y los estmulos ticos desaparecen, prevalece la anarqua y el
impulso por el mal no puede ser controlado. “Si Dios lo incluye todo, y Dios es
perfecto o bueno, entonces todo lo que existe debe ser perfecto o bueno, una
conclusin que parece totalmente contraria a nuestra experiencia comn de que
mucho en el mundo est muy lejos de serlo”[8].
Pie de pgina:
[1] Ibnu Taimia, Al Fatwa Al Hamawiah Al Kubra,
370.
[2] Sistema filosfico de quienes creen que la totalidad del universo
es el nico Dios (Diccionario de la Real Academia Espaola).
[3] Bhagavad Gita 31 del captulo 6.
[4] https://es.wikipedia.org/wiki/Sinto%C3%ADsmo
[5] Richard Dawkins, El espejismo de Dios (2006) p. 40.
[6] Max Jammer, Einstein y la religin: Fsica y teologa (1999),
p. 51.
[7] Ibn Arabi, Tarjuman Al Ashwaq, traduccin de Michael A.
Sells, del poema 11.
[8] Enciclopedia Stanford de Filosofa.