Introduccin
La historia del Profeta Hud aparece
en este captulo. Mientras que la sura anterior trata principalmente de
preguntas abstractas relacionadas con la veracidad de la Revelacin, esta sura
ilustra la verdad de dichas preguntas haciendo referencia a las historias de
los profetas anteriores. As, relata las historias de No, Hud, Slih, Abraham,
Lot y Shuaib (la paz sea con ellos). Un enemigo cruel y perseguidor es
advertido de la suerte que sufri el pueblo anterior. Este captulo fue
revelado en La Meca durante los ltimos cuatro aos de vida del Profeta (la paz
y las bendiciones de Dios sean con l), y consiste de 123 aleyas.
Una vez, Abu Bker le dijo al Profeta Muhammad
(la paz y las bendiciones de Dios sean con l): “En los ltimos tiempos he
notado que tu cabeza est llenndose de canas. Cul es la causa de ello?”. El Profeta
Muhammad le contest que (el fuertsimo mensaje de) la sura Hud y otros
captulos similares (56, el suceso; 77, los que son enviados; 78, la noticia; y
99, el terremoto) le sacaron todas esas canas (Tirmidhi).
Una lectura atenta de esta sura nos
har sentir el efecto de sus severas advertencias. Dios nos advierte, a travs
de las diversas historias de los profetas, que quienes ponen su fe en la
apariencia externa de la vida mundanal y rechazan el mensaje de los profetas,
tendrn consecuencias nefastas. Cuando Dios pasaba Su juicio sobre los pueblos,
no dejaba sin juzgar a nadie, ni siquiera al pariente ms cercano de un Profeta;
solo el Profeta enviado y sus seguidores se salvaban.
Aleyas 1 a 7: El mensaje de Dios
Estos versculos hablan sobre el Corn
y la actitud de los politestas hacia l y hacia la resurreccin.
Las aleyas del Corn han sido
explicadas con claridad. El mensaje del Corn es adorar a Dios y buscar Su
perdn. El Profeta Muhammad nos advirti del castigo de Dios y, al mismo tiempo,
trajo buenas nuevas sobre el Paraso. Dios juzgar a la humanidad de acuerdo a
las obras que cada quien realiz en esta vida. Algunas personas tratarn de
esconderse de Dios, pero l conoce sus secretos ms ntimos.
Dios es responsable de sostener a toda
criatura viviente. Dios cre los cielos y la Tierra en seis eras para probar al
hombre si se da cuenta del poder de Dios y es agradecido con l. Aquellos que
niegan la resurreccin consideran que el Corn es magia, debido a su poder
convincente.
Aleyas 8 a 11: Actitudes opuestas hacia los
favores de Dios
Estos versculos comparan la actitud de
los creyentes y de los politestas hacia los favores y las dificultades.
No se dejen engaar por el aplazamiento
del castigo de Dios, pues este puede llegar en cualquier momento. Del mismo
modo, no pierdan la esperanza ni sean ingratos si Dios les retira algunos de
Sus favores, y no sean arrogantes si Dios los hace probar Su generosidad. Toda
la gente tiene esas actitudes, excepto los pacientes que hacen buenas obras; ellos
sern perdonados y tendrn una recompensa enorme.
Aleya 12: El Profeta Muhammad trata con los
paganos
Esta aleya describe el sentimiento de
incomodidad del Profeta debido al comportamiento de los politestas.
Aleyas 13 y 14: Autenticidad del Corn
La autenticidad del Corn les es
demostrada a aquellos que afirman que el Profeta Muhammad lo invent. Dios reta
a los expertos en idioma rabe a crear diez captulos similares al Corn. Su
incapacidad para responder debe dejar en claro para todos que el Corn proviene
de Dios, no existe deidad digna de adoracin excepto l, y debemos someternos a
l como musulmanes.
Aleyas 15 y 16: Consecuencias futuras del
comportamiento actual
La consecuencia para aquellos que solo
desean la recompensa de este mundo, es que ellos recibirn su premio en esta
vida, pero el Fuego ser su destino en la otra vida. Despus de todo, ellos
trabajaron solo para sus objetivos mundanales.
Aleyas 17 a 24: Las dos partes
El ngel Gabriel, testigo de Dios, confirma
el Corn. Una persona que sigue el Corn y el libro de Moiss (la Tor) cree en
l. El Fuego es para quienes lo rechazan. Malditos estn los perdedores que Le
atribuyen mentiras a Dios, alejan a otros del camino de Dios (el Islam) y
niegan la vida despus de la muerte.
Aquellos que tienen fe y hacen buenas
obras residirn en el Paraso.
Aleyas 25 a 49: La historia de No
El pueblo de No vivi al sur de Irak,
no muy lejos de la ciudad actual de Kufa. El mensaje de No a su pueblo fue:
Adoren solo a Dios.
Teman el castigo de un da
doloroso.
Pero los lderes, la elite de su nacin
lo consideraban como una persona del comn seguida por gente de bajo estatus.
Ellos rechazaron sus respuestas y lo invitaron a traer la destruccin que
anunciaba. Dios instruy a No que soportara paciente sus burlas y construyera
el arca.
Su ternura como padre no pudo salvar al
hijo incrdulo de No de ahogarse junto a los dems. El arca, que llevaba a
No, los creyentes y los animales, var en Yudi, un monte frente a la isla Ibnu
mar en la confluencia de las fronteras siria y turca, en la orilla oriental
del ro Tigris, visible desde la ciudad siria de Ain Diwar.
Aleyas 50 a 60: La historia de Hud
El pueblo de Ad, al que fue enviado
Hud, viva en una zona de colinas de arena en la parte sur de la Pennsula
rabe. Adoraban a varios dolos: Wud, Suwa, Yaguz, Yauq y Nasr.
Resumen del mensaje de Hud a su pueblo:
Adoren
solo a Dios.
No
les pido nada a cambio de mi prdica, mi recompensa est con mi Creador.
Busquen
el perdn de Dios, l enviar la lluvia y los fortalecer.
Confo
en Dios, mi Seor y Seor de ustedes.
Dios
tiene control total sobre todas las criaturas.
Mi
Seor puede remplazarlos con un pueblo mejor si Le dan la espalda.
No
perjudican a Dios si no Lo adoran.
La gente rechaz su mensaje. El castigo
de Dios, que dur 8 das y 7 noches, los destruy por rechazar a Dios y
desobedecer a Sus profetas. Hud y los creyentes que lo siguieron fueron
salvados por misericordia de Dios.