Introduccin
Este
captulo fue revelado en la ciudad de La Meca e inicia con una referencia a la
derrota de los bizantinos (tambin conocidos como el Imperio Romano de Oriente)
a manos de los persas (61314 a. C.) en Siria, y la subsecuente victoria de los
bizantinos en 624 d. C. La sura insta a la gente a reflexionar sobre su propia
creacin, as como la de los cielos y la Tierra. El poder de Dios para dar vida
a una tierra estril es una indicacin tanto de Su habilidad para levantar a
los muertos como de Su misericordia para con la humanidad. Los incrdulos estn
advertidos para que acepten la fe antes de que sea demasiado tarde, y el
Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con l) es instado a
perseverar y a ignorar la intimidacin de los incrdulos.
Aleyas 1 a 7: La promesa a los creyentes de
que obtendrn la victoria
Los primeros versculos de este
captulo fueron revelados cuando Persia derrot al Imperio Bizantino en las
reas rabes que estaban bajo su dominio. Esa tambin fue la poca en que se
desencadenaron en La Meca las discusiones entre los primeros musulmanes y los
idlatras rabes.
Dado que los bizantinos en esa poca
eran cristianos y los persas eran zoroastras, los incrdulos de La Meca
explotaron el evento, elogiando la victoria de los politestas sobre los
monotestas, y viendo en esta victoria persa un presagio de su propia victoria
sobre los creyentes.
Por ello, la apertura de esta sura
anunci la victoria para la Gente del Libro, los bizantinos, en el trmino de
pocos aos. Dice que esta victoria les dar mucha alegra a los musulmanes,
porque ellos aman a los creyentes.
Aleyas 8 a 32: Reflexin sobre las seales
de Dios, el fin de las naciones anteriores y el hecho inevitable de la
resurreccin. Algunas pruebas del poder y la unidad y unicidad divinos, y el Islam
como la religin de la disposicin natural
Sin embargo, el Corn no se detiene en
esta promesa ni se limita a ese evento. De hecho, lo utiliza para mostrarles a
los creyentes y a sus oponentes horizontes ms amplios. Establece un vnculo
entre ellos y el universo.
Tambin relaciona las normas de Dios
para apoyar la fe divina con la verdad que regula los cielos, la Tierra y todo
lo que hay entre ellos, as como el pasado, el presente y el futuro de la
humanidad. Luego pasa a la vida por venir y al mundo ms all de esta Tierra.
De hecho, el Corn nos lleva por un amplio recorrido en el que vemos las
maravillas del universo, del alma humana, las situaciones de las gentes y los
prodigios de la naturaleza. Por lo tanto, podemos ver horizontes ms amplios de
conocimiento, ya que nuestras vidas han sido ampliadas y elevadas. Adems,
estamos liberados de los lmites estrictos de tiempo, lugar y evento, y podemos
ver el universo, sus leyes operativas, su historia presente y futura.
Aleyas 33 a 45: La actitud de los
politestas ante la alegra y el perjuicio, y la universalidad del mensaje
islmico
El concepto de la gente sobre la
verdadera naturaleza de los vnculos y las relaciones en este gran universo se
establece sobre una plataforma superior. La gente comienza a sentir la grandeza
real de las leyes que gobiernan el universo y la naturaleza humana, y aprecian
aquellas que regulan la vida humana y sus eventos. De esta manera, son
definidas las posiciones de victoria y derrota, y se establecen medidas justas
para juzgar las acciones de las personas y sus actividades en esta vida, a fin
de darles una recompensa justa tanto en la vida presente como en la por venir.
A la luz de este concepto amplio, se
muestra claramente la universalidad del mensaje islmico. Su interaccin con
los eventos y las situaciones mundiales, incluso cuando todava estaba en su
infancia y confinado a La Meca y el valle que la rodea, parece ser muy
positiva. Su alcance se ampla ms all de esta Tierra para vincularse con la
naturaleza del universo y sus leyes principales, la naturaleza humana y sus
profundidades, as como al pasado y presente de la vida humana, tanto en este
mundo como en el del Ms All.
Por lo tanto, la mente y el corazn del
musulmn estn vinculados a estos horizontes para influir en sus sentimientos y
en la forma en que ve la vida. l mira hacia el cielo y la vida venidera, y
contempla las maravillas y prodigios del universo. Aprecia su posicin y la de
su comunidad en esta gran extensin. Se da cuenta de su propio valor y del
valor de su fe en las medidas de la gente y de Dios. Por ello, cumple su papel
y sus deberes con la mente clara y con confianza y seguridad.
Aleyas 46 a 59: Pruebas del poder y de la unidad
y unicidad de Dios, la ingratitud hacia los favores divinos, los incrdulos y
la gente de fe en el Da de la Resurreccin
La sura describe la inconsistencia de
las preocupaciones y los intereses de las personas, y cmo estos dos factores son
inadecuados para construir la vida humana. Lo que las personas deberan mirar
en lugar de lo anterior, es una medida constante que no se adapta a los
intereses propios. Describe a esas personas cuando disfrutan de la misericordia
de Dios y cuando se ven afligidas por las dificultades, as como en situaciones
tanto de opulencia como de pobreza. Luego pasa a hablar de cmo deben usarse y
aumentarse las disposiciones. Despus expone la cuestin de los supuestos
socios de Dios desde este ngulo, mostrando cmo tales supuestas deidades jams
pueden proporcionar sustento ni iniciar ni terminar la vida. Vincula la
propagacin de la corrupcin en la tierra y los mares con lo que hace la gente,
y hace recorrer el mundo reflexionando sobre el final que encontraron las
comunidades pasadas de incrdulos que asociaron copartcipes con Dios. Luego le
ordena al Profeta que siga la religin de la naturaleza humana antes del da
que vendr, cuando todos sern recompensados por lo que hayan hecho.
La sura luego proporciona algunas
escenas del universo, comentando que la gua verdadera es la dada por Dios,
mientras que la labor del Profeta solo es entregar el mensaje. No est en su
poder hacer que los ciegos vean ni que los sordos oigan. La sura pasa a una
nueva travesa dentro de la constitucin humana, recordndonos las etapas del
desarrollo humano de principio a fin, comenzando con la mayor debilidad en la
infancia, antes de mencionar la muerte, la resurreccin y el juicio, dndonos
una nueva escena de ese da.
Aleya 60: Instando al Profeta a ser paciente
La sura termina con una orden dirigida
al Profeta, de mantenerse paciente en la adversidad y soportar cualquier
dificultad que encuentre. l siempre debe confiar en que la promesa de Dios se
cumplir. Por lo tanto, no debe dejarse perturbar por aquellos que carecen de
fe.